El dictamen del Ministerio de Seguridad, al que alude la pintada que dejaron ayer los que atentaron contra la casa de Fernando Carrera, dispuso que sean sometidos a un sumario administrativo ocho policías que en enero de 2005 formaban parte de las brigadas de las comisarías 34ª y 36ª de la Federal. Los uniformados acusaron a Carrera, sin pruebas suficientes, de ser autor de un asalto a mano armada, por el que fue perseguido por las dos brigadas hasta la avenida Sáenz y Centenera, en Pompeya. El vendedor afirma que huyó porque comenzaron a dispararle hombres vestidos de civil que no se identificaron como policías y a los que creyó ladrones.

Carrera recibió varios impactos de bala, antes de atropellar a las siete personas, lo que le hizo perder el control del Peugeot 205 que conducía. Testigos que fueron cuestionados por su relación con la policía, dijeron que Carrera estaba armado y que disparó, pero nunca se probó que se hayan hecho disparos desde el interior del Peugeot y no hay pruebas de la existencia de pólvora en las manos de Carrera.

Los policías que debían ser investigados nuevamente, a nivel administrativo, son el ex jefe de la 34ª Daniel Enrique Villar, el subinspector Jorge Daniel Chávez, el principal Héctor Guevara, los sargentos Jorge Roldán y Pedro Penayo, y los cabos Leoncio Calaza, Miguel Arias y Carlos Alberto Kwiatkwoski.