La NASA, las universidades y grupos privados de Estados Unidos buscan desarrollar sistemas de alerta capaces de localizar con el mayor avance posible pequeños asteroides potencialmente devastadores como el que cayó este viernes en Rusia. La agencia espacial estadounidense aclaró, sin embargo, que un fenómeno de este tipo sigue siendo atípico: “Un incidente de esta amplitud sólo se produce de media una vez cada cien años”, reveló Paul Chodas, uno de los responsables del programa de la NASA para la detección de objetos celestes próximos a la Tierra.