La mujer que estaba desaparecida desde el mes pasado, y que el sábado fue encontrada enterrada en el pozo ciego de una casa de la localidad bonaerense de Villa Luzuriaga, fue asesinada a golpes y estrangulada, según dictaminaron los forenses a cargo de la autopsia. En tanto, un hermano de la víctima continúa detenido por el crimen, y la principal hipótesis que manejan los investigadores es que se trató de un caso de violencia de género. Los médicos forenses que realizaron en las últimas horas la autopsia al cuerpo de Beatriz Morales, de 45 años, determinaron que ésta sufrió “múltiples fracturas” en el cráneo producto de golpes y que también fue “ahorcada”. Los peritos también estimaron la data de muerte en unos 30 días anteriores al hallazgo, es decir, aproximadamente en la fecha en que la mujer desapareció. Según las fuentes, el cuerpo de Beatriz fue hallado en un avanzado estado de descomposición y casi con una completa degradación de la piel. El cadáver aún conservaba un pantalón de jogging, restos de una remera y un rosario en el cuello, elementos que permitieron su identificación.