El 5 de mayo de 2009, por Resolución 468 del Consejo de Niños, Niñas y Adolescentes de la Ciudad de Buenos Aires, fue cancelada la inscripción de los Hogares San José Obrero y Virgen Niña, de la Fundación Felices los Niños, con sede en Charlone 753, del barrio de Chacarita. La decisión llegó luego de una denuncia formulada por el obispo Horacio Benites Astoul, de la Vicaría de Belgrano. El caso llegó a la Justicia a partir del intento de suicidio de un niño de ocho años, hecho que reveló la existencia en los hogares de casos de abusos sexuales contra algunos de los chicos internados, por parte de adolescentes con los que convivían. El desalojo se hizo el 18 de mayo de 2009, en medio de un escándalo por la resistencia que ofrecieron, a la orden judicial, Raúl Portal y un grupo de adherentes al cura Julio César Grassi. Desde entonces, el Organismo Administrador de Bienes del Estado (Onabe) –hoy reemplazado por la Agencia de Administración de Bienes del Estado– reclama judicialmente la devolución del predio, por parte de la Fundación, por entender que allí se realizan actividades “con fines de lucro”, en contradicción con el uso “precario y gratuito” del lugar, con fines sociales y comunitarios.

Al mismo tiempo, en ámbitos de la Justicia de menores y de la Legislatura porteña, existe inquietud frente a la posible presencia de menores en un comedor que estaría a cargo de “concesionarios” que, en realidad, serían personas vinculadas desde siempre a la Fundación creada por el cura Grassi.

El planteo de desalojo realizado en 2009 por el Onabe se funda en el hecho de que, una vez cerrado los hogares, siguieron funcionando un call center, un locutorio y se instaló en el lugar una antena de una empresa de telefonía celular, que le pagaría un canon a la fundación Grassi, a través de un concesionario contratado por la propia Fundación. En el mismo predio, que ocupa una manzana, funcionaría ahora un comedor para niños.

A fines de 2010, se tuvo conocimiento de la posible existencia de actividades, en el predio, destinadas a los niños. Personal del Registro de las ONG del gobierno porteño realizó una visita, en la que se tomó conocimiento de la intención de abrir allí un jardín maternal. Se solicitó un informe a la Dirección General de Educación Privada, que aclaró ante la consulta del Consejo de Niños que “no se había otorgado habilitación alguna”. El Consejo había intervenido en el desalojo de los hogares, en mayo de 2009, con la consecuente reubicación de los niños y niñas allí alojados en otros establecimientos. En ese momento se canceló la inscripción de la Fundación Felices los Niños. La cancelación fue comunicada a la Dirección Nacional de Fiscalización y Control, al Onabe, a la Cámara Nacional en lo Civil, al organismo de protección integral de derechos de la Provincia de Buenos Aires y a la Asesoría General Tutelar.