Para analizar específicamente el grupo de edades potencialmente activas, el informe toma como objeto de estudio un nuevo universo, el de los hogares nucleares completos con hijos solteros en los que la mujer tiene entre 20 y 60 años, los que representan el 55,9 por ciento del total de hogares completos. De ellos, dos de cada tres (el 68,2 por ciento) tiene dos proveedores económicos, el hombre y la mujer.

El informe advierte que el modelo de proveedor único, según el cual sólo el hombre era jefe de hogar y aportaba el sustento mientras que la mujer se dedicaba al cuidado de los hijos y el mantenimiento del hogar, sigue perdiendo terreno.

En esos hogares completos con hijos y dos proveedores, la mayoría de las mujeres (el 54,8 por ciento) “tienen entre 30 y 44 años y menos de tres hijos que, principalmente, son menores de 13 años”.

Por otra parte, en estas parejas, más de la mitad de las mujeres equipara su nivel educativo al de su cónyuge, y en una tercera parte hasta lo supera. “Con relación a los aportes de la mujer al ingreso de la pareja conyugal, el 54 por ciento de las mujeres lo hace con más del 39 por ciento del ingreso en común”, señala el informe. El incremento de su participación económica en el sostenimiento del hogar y su formación creciente llevan al estudio a afirmar que, “en la actualidad, muchas mujeres en pareja adquirieron la experiencia de salir a trabajar y quizá, para algunas, implicó convertirse en el principal sostén de la familia”.