“El que toma va a seguir tomando.” Los dueños de kioscos y encargados de maxikioscos coinciden en que la medida les traerá graves consecuencias económicas y que no disminuirá el consumo de bebidas alcohólicas. “Es una ley que nos va a perjudicar y es un problema. Lo que más vendemos es cerveza, es una entrada que tenemos. Está todo tan mal y encima nos prohíben vender”, se quejó el dueño del maxikiosco de Estados Unidos y Defensa, Jorge Fossati. “Además, no creo que sea una medida que combata el consumo de alcohol”, agregó.
El decreto anunciado ayer por el gobierno porteño fue rechazado en forma masiva por los comerciantes consultados por Página/12. “No me gustaría que se ponga en vigencia una norma de este tipo. A mí como comerciante me afecta porque es lo que más vendo. Es injusto que la prohibición sea durante las 24 horas, que además no hará que disminuya el consumo de alcohol porque el que toma va a seguir tomando”, opinó el dueño del local de Carlos Calvo al 900, Enrique Patti.
Por su parte, Henry Nobati, dueño de la estación de servicio de GNC de Lima al 1100, dijo: “En vez de sacar leyes inútiles, que el gobierno porteño haga valer las leyes que están en vigencia. No le pueden prohibir a la gente lo que tiene que hacer. Además, los chicos no van a dejar de tomar cerveza. Lo que van a hacer es cambiar de ámbito”.
Para Martín Schiariti, dueño del maxikiosco de Piedras al 1000, en el barrio de San Telmo, donde se podía comprar hasta ayer cerveza, vino y diferentes licores durante las 24 horas, la reglamentación es un problema. “No estoy para nada de acuerdo. Es una medida muy injusta. Nosotros lo que más vendemos es cerveza y cigarrillo. Es fácil hacer una ley pero no creo que haya suficiente capacidad de control”, se quejó.
La queja no sólo alcanzó a los comerciantes, sino a los clientes. Es la situación de tres amigos que todas las tardes, al salir de trabajar, se reúnen en el maxikiosco de Carlos Calvo y Chacabuco a tomar una cerveza. “Somos trabajadores. Nosotros sabemos tomar y sabemos comportarnos. Si sale la ley no podremos tomar más en este lugar, pero vamos a ir a otro lado. Yo lo veo mal y creo que no va a durar nada, como mucho un mes. Porque, además, los kioscos viven de la venta de la cerveza y el cigarrillo”, señaló Alejandro Peñaloza.

Producción: Silvia Marchant