“Hace años, mi abuela Teodolina tenía 11 hijos y tenía a su esposo Ceferino. Pasaron los días y mi abuela Teodolina se cansó de su esposo porque él la maltrataba, le pegaba delante de sus hijos y un día mi abuela se cansó de que mi abuelo le pegue y fue a hacerle la denuncia, pero nunca llegó porque el hermano de mi abuelo trabajaba de policía, entonces nunca llegó la denuncia”. Así comienzan las “Historias cotidianas” escritas el año pasado por una de las alumnas, Natalia Leguizamón, y que forman parte del “Libro de trabajo”que recopila lo que hicieron chicas y chicos de la EBS Nº 41 el año pasado. Este año, en cercanías del 3 de junio, aniversario y también nueva oportunidad de salir a las calles por #NiUnaMenos, chicas y chicos –ahora con 13, 14 años– también aprovecharon para escribir. De hecho, recibieron a este diario con un puñado de papelitos manuscritos: una carta en nombre de todo el curso, una canción sin título –pero con indicación de que algunos fragmentos son rapeados—, un testimonio acerca de “lo que las mujeres necesitan”, otro acerca de la vida cotidiana de una adolescente”.

Algunos papelitos venían envueltos en otro, convertido en sobre y cuyo frente “#NoMasSilencio” –el nombre del proyecto que armaron en clase el año pasado– se destacada entre otras consignas: “habla”, “basta”, “no te calles”, “#noMasFem”. Dentro, un papelito escrito en birome azul y roja, pero sin firma, testimonia: “Camino en pollera que no me llegan a las rodillas y musculosa, pareciera que tengo un cartel con una invitación para recibir guarangadas, para ser disminuida. Solo por dejar ver mis piernas. Quiero gritar”. Otro, firmado por Casandra Heinrich, da cuenta de que “no olvido, perdono, supero, pero nunca olvido”.

“Dirigido a la sociedad”, comienza la carta escrita por “nosotros, los chicos de la BS Nº 41”. Todos ellos, dice el texto, que en 2016 comenzaron “el proyecto de Ni Una Menos con el título de ‘No más silencio’”, escribieron este año “para aclarar, reconfirmar y nunca olvidar que las mujeres tienen derecho, que no olvidan, que no perdonan, pero a la vez que hacen justicia”. “En nuestros barrios, se ve mucho la violencia. ¡Que no se repita!”.