La Organización Mundial de la Salud recomendó que las entidades y profesionales de la salud se comprometan en la lucha por la seguridad vial “para cumplir su misión de proteger el fundamental derecho humano a la salud”. La exhortación se incluye en el informe presentado en el Día Mundial de la Salud, que este 7 de abril se dedicó especialmente a la seguridad vial.
Un ejemplo en este sentido fue la acción de un grupo de profesionales de terapia intensiva en Nueva Zelanda, donde, en 1987, el 40 por ciento de los pacientes era víctima de accidentes de tránsito. Los profesionales lideraron una exitosa campaña de prevención que incluyó el reclamo de un ministerio especialmente dedicado al tema.
En Gran Bretaña, la Asociación Médica, la Asociación de Pediatras y la de Cirujanos tuvieron un papel clave en la implantación obligatoria del uso de cinturones de seguridad en 1981.
La acción de estos profesionales puede ser decisiva “para enfrentar fuertes intereses comerciales como los de la industria del alcohol, contra los testeos al azar de alcohol en la respiración de conductores, o de la industria automotriz, para demorar o evitar normas de seguridad vehiculares”, señaló el sábado pasado un artículo en la revista de la British Medical Association.