SOCIEDAD
• SUBNOTA › EL CASO QUE PUSO AL RIQUISMO EN LA MIRA JUDICIAL
Prostíbulos bien arreglados
› Por Carlos Rodríguez
El trámite de habilitación del cabaret Imagina es tal vez el más claro ejemplo de la forma irregular en la que funcionan los órganos de contralor en el territorio que está bajo jurisdicción del intendente Aldo Rico. El expediente, que comenzó a tramitar en marzo de 1997, está a nombre de otra persona y no de Vicente Serio, el principal imputado en la causa. El que firmó la presentación fue Claudio Alfredo Navarro, un socio de Serio que a mitad de la tramitación falleció en un supuesto accidente de tránsito ocurrido cuando él, acompañado por una mujer embarazada, iba hacia el Paraguay, país donde eran captadas las chicas que eran obligadas a prostituirse en el local nocturno de San Miguel.
Aunque había muerto el supuesto propietario de Imagina, al expediente nunca se le dio la baja y siguió su curso sin interrupciones, supuestamente favorecido por algunos guiños recibidos de parte de altos funcionarios de la administración Rico. Los principales sospechosos son el presidente del Concejo Deliberante, Claudio Pérez, y el secretario de Gobierno de la Municipalidad de San Miguel, Oscar Zilocchi. A lo largo de la causa, aparecen estampadas las firmas de los dos en varios momentos clave. Incluso existe una libreta de anotaciones de Serio en la cual, en forma puntillosa, existe un apartado que se titula: “Arreglos”.
Allí, con lujo de detalle, hay información sobre todos los intermediarios a los que había que “arreglar” para mantener en pie el negocio de la prostitución. Aparece la policía, el municipio y hasta la compra de un alfiler. Nuevas pruebas sobre estas maniobras serían presentadas en las próximas horas por la diputada provincial Graciela Podestá, que es una de las denunciantes en la causa madre.
Nota madre
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Prostíbulos bien arreglados
› Por Carlos Rodríguez