Aunque en la presentación hecha por la familia no hay ninguna acusación directa contra la productora Endemol, para la cual trabajaba Castro, el texto ya deja entrever que habrá un planteamiento legal contra la empresa por cuanto se menciona que existió una especie de acuerdo entre Lescano y la productora, siendo que el psiquiatra “estaba en combinación con Endemol” para que Castro siguiera trabajando. En el escrito incluso se menciona que Rubén Vivero, de Endemol, arreglaba con Lescano los viajes por labores periodísticas de Castro y que incluso lo sacaron del sanatorio para que diera una conferencia de prensa sin autorización de los médicos.
La familia menciona que el psiquiatra desaconsejaba la internación propuesta por los demás profesionales y que incluso le decía a Castro: “No dejes que te metan a limpiar baños en una granja”. Existe un testimonio en la causa judicial que menciona que “un día jueves, cuando Juan estaba internado en la clínica Santa Rosa, Lescano lo sacó y lo llevó a Canal 13 a hacer el programa Kaos. Lescano se quedó allí y luego lo volvió a internar en la clínica, pese a que por entonces Juan tenía un delicado estado de salud que hasta llevó a un especialista del Otamendi, el doctor Jorge Restaino, a evaluar la posibilidad de realizar un transplante de corazón”. En el escrito de la familia dice textualmente: “La permisividad que caracterizó el tratamiento de Lescano fue aprovechado hasta el paroxismo por Endemol”.