La llegada a la cárcel, la vida cotidiana, las requisas, la represión, el maltrato y los recursos que debían utilizar los presos políticos para poder comunicarse son parte del documental Caseros, la cárcel, dirigido por Julio Raffo y realizado junto con un equipo de la Universidad de Lomas de Zamora. El largometraje, cuyo estreno está previsto para diciembre, busca mostrar cómo esa unidad se convirtió, durante la dictadura, en un campo de concentración legal.
El film se basa en los testimonios de varios militantes que estuvieron presos en ese lugar, entre los que figuran Ernesto Villanueva, Juan Carlos Dante Gullo, Marcelo Vensentini, Alberto Piccinini, Manuel Gaggero, Valentín Mastrángelo y Martín Jaime, entre otros. Todos ellos fueron apresados antes del golpe militar del 24 de marzo de 1976.
“La filmación de la película comenzó en 2001, cuando aún algunas celdas tenían rejas. Incluso, vimos cómo los guardiacárceles arrancaban las rejas cuando estábamos haciendo el documental”, señaló Raffo a Página/12. En este sentido, el director explicó que, a partir de los testimonios de los ex detenidos, “se describe la vida en la cárcel, recorriendo el lugar donde pasaban 23 horas encerrados. También cuenta los problemas que tenían los familiares para visitar a los presos, cómo hacían para comunicarse, y también cómo resistían”.
La película, que dura alrededor de una hora y quince minutos, tampoco deja de lado el papel de la Iglesia dentro del presidio. Uno de los testimonios más conmovedores es el que relata el suicidio de Jorge Toledo, uno de los dos detenidos que terminó con su vida dentro de la cárcel. Los testimonios de quienes vivieron en carne propia la represión de la cárcel están agrupados en “unidades temáticas”.
Caseros, la cárcel también incluye el siniestro discurso del entonces ministro de Seguridad, Alberto Rodríguez Varela, al inaugurar el presidio. Sobre el final, la película cuenta qué es lo que hacen en la actualidad los ex presos. La música principal del film es el tango Hermano, también compuesto por Julio Raffo.