¿Requiere una capacidad física particular o cuidados especiales ser estatua viviente? ¿Cualquiera puede aguantar horas de inmovilidad? Alejandro Lewin, ex profesor de educación física, cree que su preparación lo ayudó mucho para resistir largas horas parado. Hace ejercicios cotidianamente para resistir las horas de pie. Entre los cuidados que le dedica a su cuerpo también incluye la piel, a la que cada día castiga con una gruesa capa de maquillaje dorado o blanco. “Me saco lo grueso con toallitas húmedas de bebé, y luego con demaquillante los detalles. Después uso crema humectante y cada tanto me hago una limpieza de cutis.” Cuenta que muchas veces se han detenido cosmetólogas junto a él a preguntarle qué productos usa y si no le dañan la piel. Entre sus secretos está “que uso harina de fécula de maíz sobre el maquillaje blanco, para fijarlo”.
Adolfo Morales cuenta que hace “ejercicios previos de fuerza y estiramiento para evitar problemas posturales, respiratorios o el síndrome del viajero”, ya que “hay mucha tensión porque uno hace fuerza varias horas parado. Las piernas te duelen, los músculos no reciben suficiente oxígeno”. Para mantenerse practica yoga y tai chi. Y consultó a un médico antes de dedicarse a ser estatua: “Me recomendó que cada tanto tomara una aspirina, porque es un vasodilatador”.