Los argentinos en España están atiborrando en estos días consulados y asociaciones para realizar los trámites a tiempo para el 7 de febrero: ese día empieza el proceso de regularización de los ilegales, que se extenderá por tres meses. Se cree que en total hay unos 90.000 argentinos en esas condiciones y muchos podrían obtener los papeles, siempre que tengan un trabajo firme.
Los trámites los realizan los empleadores, que deben presentar un contrato de trabajo, certificado de antecedentes penales y de empadronamiento. Esos papeles son los que ahora desesperan por conseguir los inmigrantes. El certificado de antecedentes penales es el que más problemas acarrea. “Ahora estamos con el problema de las huellas digitales –cuenta Martín Bories, presidente de la Asociación de Inmigrantes Argentinos en Valencia–. El Consulado argentino por excepción autorizó a que las huellas digitales se puedan tomar aquí ante un notario y el trámite continúa en Argentina, para poder regularizar los antecedentes penales. Pero en muchos casos, las huellas que se tomaron fueron rechazadas cuando llegaron al Ministerio de Justicia. Esto es muy grave, porque quienes no tengan ese certificado quedan afuera de la regularización”.
“Hay mucha expectativa –admite Bories–. Para nosotros en esta ley hay un montón de ‘peros’ que poner, no es lo ideal, pero sí es posible que una gran cantidad de gente se pueda regularizar”.