SOCIEDAD
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El caso de San Miguel
A fines de 2002, Vicente Serio perdió brevemente la sonrisa cuando fue condenado por “facilitar la prostitución” de una menor y una mayor de edad. La recuperó con el monto de la condena: cuatro años y medio. El caso fue escandaloso desde el principio. Saltó en un prostíbulo de San Miguel, a partir de un trabajo con cámara oculta de Telenoche Investiga. En la nota surgió una red de nombres de políticos y policías señalados como una protección del prostíbulo. El escándalo salpicó de lleno al entonces intendente Aldo Rico y provocó la renuncia de Amadeo D’Angelo a la cabeza de la Bonaerense: su nombre y teléfono aparecían en la agenda de Serio. El juicio fue interrumpido para reemplazar al juez Eduardo Frato, porque un homónimo también aparecía en la agenda. El caso de San Miguel tiene características semejantes a las de aquel gran escándalo. Aunque, por el momento, no haya nombres famosos complicados (o no se los haya mencionado).
Nota madre
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