Cuando los albañiles le pasaron el dato, la kiosquera no dudó en avisar a los organismos de derechos humanos. Es que mientras cavaban en el pulmón de manzana de una vieja fábrica en Chacarita, que se convertirá en un geriátrico modelo de la comunidad judía, encontraron tres cuartos y algunos restos óseos. Ayer por la mañana, los integrantes de asociaciones ligadas a la lucha por la memoria lograron obtener una foto del lugar, luego de que un albañil aceptara sacarla con un celular. La noche anterior, habían hecho guardia en la construcción para que no tapen con cemento el lugar. Se la llevaron al juez Ariel Lijo, quien horas más tarde se presentó en el lugar, rodeado de expertos y policías, y recogió las pruebas necesarias. El lugar había sido una fábrica de la óptica Lutz Ferrando, pero las deudas impagas hicieron que luego se lo quedara el Banco Provincia. Ayer, se rumoreaba que durante la dictadura el Ejército lo usaba como depósito. Fuente judiciales estimaron que, a primera vista, son pocas las probabilidades de que se trate de huesos humanos, aunque se harán las pericias necesarias.