Otra vez, un grupo de vecinos de Villa Soldati se movilizó ayer para rechazar el traslado de los damnificados en el incendio al terreno de Cruz y Varela. No eran muchos, pero cortaron la avenida y un ramal del ferrocarril Belgrano Sur e impidieron que un grupo de operarios instale un obrador destinado a iniciar la construcción de las viviendas provisorias para los afectados.

Los vecinos se concentraron en Itaquí y Varela, a veinte cuadras del asentamiento donde ayer se produjo el incendio, al enterarse de que se iban a iniciar obras para construir viviendas destinadas a los afectados por el incendio de Villa Cartón. Con grandes carteles que decían “Basta de villas, nos rodean siete villas” y otro enorme que decía “Los vecinos en pie de guerra”, los habitantes del barrio se concentraron en el lugar, donde cortaron calles y quemaron cubiertas en señal de protesta.

En tanto, un grupo de mujeres se instaló a 200 metros de las vías del ferrocarril Belgrano Sur, donde se quemaban cubiertas, en Varela y las vías, a pocos metros de avenida Roca. “Acá no hay ningún permiso de obra”, sostuvo uno de los vecinos.

Los vecinos, al ver que los operarios iban a derribar un murallón e instalar el obrador para comenzar a construir viviendas, increparon a un responsable de las obras, que optó por retirarse del lugar, al igual que los albañiles. “No queremos que se vengan a vivir acá, porque nosotros pagamos los impuestos y sin embargo no nos dan nada, y tenemos que vivir con nuestros hijos en la casa porque no pueden pagar un alquiler”, rezongaban.

Por la tarde, funcionarios del Instituto de la Vivienda de la Ciudad dialogaron con los vecinos para explicarles que existe una ley sancionada por la Legislatura en junio de 2006 que expropió ese terreno (unas cuatro hectáreas) para destinarlo a la construcción de viviendas sociales.

Los funcionarios les garantizaron a los vecinos que allí no se construiría un asentamiento, como ellos temían, sino un barrio con toda su infraestructura. Hoy, el lugar es un inmenso terreno baldío rodeado por un murallón pintado a la cal. Al caer la tarde, los vecinos rebeldes levantaron el corte, por lo que el lunes podrían comenzar las obras, con trabajos de movimiento y consolidación del suelo.