Familiares y amigos, junto a numerosas personas que insisten en su inocencia e incluso miembros de algunas ONG y organizaciones sindicales del sur cordobés, se concentraron esta tarde en una plaza de la ciudad de Río Cuarto para repudiar la detención del pintor Gastón Zárate como principal sospechoso del crimen de Nora Dalmasso.

La movilización, que fue bautizada como “el perejilazo” a raíz del generalizado convencimiento de que el acusado es un “chivo expiatorio”, comenzó a gestarse en el mismo momento en que Zárate quedaba detenido.

El descontento popular por la detención del sospechoso pudo advertirse cerca del mediodía, cuando el acusado llegó al edificio de tribunales acompañado por su defensor, Enrique Zabala, oportunidad en que varias personas exteriorizaron su rechazo a la medida y exigieron a gritos que “encuentren al verdadero asesino”.

Centenares de personas, entre las cuales se encontraba la novia del pintor, Natalia Rivarola, colmaron el predio de la céntrica plaza Roca para protestar por la detención e imputación de Zárate, algunos de los cuales esgrimían pancartas con la leyenda “justicia” y otros reclamaban a viva voz la “inmediata libertad de Gastón”.

Un vecino exteriorizó su indignación ante la prensa afirmando: “Es la farsa más grande que nos toca vivir en Río Cuarto, pues no se lo cree nadie”, al tiempo que otro de los asistentes dijo no conocer al pintor pero “nadie se cree que este muchacho sea el asesino”. “Estos están engañando al pueblo, pero el pueblo no es tonto, el pueblo sabe, no se lo cree a esto, esto es una fantochada y no nos vamos a callar. Río Cuarto es una ciudad tranquila y los corruptos se tienen que ir, si los fiscales no están capacitados que se vayan”, gritó indignado un joven participante de la movilización. Por su parte, una mujer argumentó: “Me sumo porque es una injusticia lo que están haciendo con este chico”.