“Este es uno entre miles de casos invisibles que no se denuncian porque la discriminación hacia las mujeres está naturalizada en el mundo del deporte”, que todavía es “un ámbito dominado por el machismo” y en el que “no se conoce la palabra equidad”, advirtió Marta Antúnez, ex atleta y responsable del Area Mujer de la Secretaría de Deportes de la Nación, en diálogo con Página/12.

–¿Por qué no se denuncian los casos de discriminación?

–Porque por lo general terminan en sanciones (a las denunciantes) de las mismas federaciones deportivas, que les impiden seguir compitiendo. Están en una encrucijada: o denuncian o compiten.

–¿Cuáles son las situaciones de discriminación más habituales que sufren mujeres deportistas?

–Por ejemplo, las federaciones les dan menos becas que a los varones. Otro caso típico es que a los seleccionados masculinos les den camisetas y a los equipos femeninos no. La sponsorización y el periodismo deportivo también las discrimina, son la base de apoyo a la discriminación. Los periodistas dicen que el deporte femenino no vende.

–¿Por qué las mismas federaciones las discriminan?

–En las federaciones les dicen que rinden menos. En el mundo deportivo no se conoce la palabra equidad. No lo tienen claro ni los dirigentes del deporte, ni los entrenadores ni las mismas deportistas: está naturalizada la discriminación de género.

–Como ex deportista, ¿qué obstáculos encuentra para que en el deporte se hable de equidad de género?

–No nos preparan con una mirada de género. La mayor discriminación se ve en el deporte social, donde faltan políticas de acceso para las mujeres. Los varones juegan al fútbol, pero las nenas no tienen tiempo libre: crían a sus hermanitos, cuidan la casa o quedan embarazadas.