En la misma jornada en que siete personas fallecieron en las rutas 2 y 11, el gobernador Daniel Scioli prorrogó por seis meses la “emergencia vial” que su predecesor en el Ejecutivo provincial, Felipe Solá, había declarado para la provincia de Buenos Aires, y que había concluido el 31 de diciembre pasado. Frente a los trece fallecidos en accidentes en rutas en las últimas tres semanas, Scioli decidió extender el plazo por otro semestre. En ese tiempo, se deberán instalar los radares faltantes para completar la centena propuesta por Solá para controlar y sancionar excesos de velocidad en rutas y caminos. Eduardo Lavecchia, responsable del Comité de Seguridad en el Tránsito, apuntó que “las motivaciones principales a combatir son el exceso de velocidad, la confianza y el alcohol” y explicó que “entre 30 y 40 radares ya fueron instalados, en rutas, autopistas y caminos provinciales”.