El Senado santafesino tratará en sesiones extraordinarias un proyecto para incorporar un sistema de puntaje a la licencia de conducir. La iniciativa, sustentada por el gobernador Hermes Binner, ya fue aprobada el año pasado por la Cámara de Diputados provincial. El sistema asignaría a cada conductor, por cada cinco años de habilitación, una cantidad de 25 puntos, que podrían ir siéndole retirados según las faltas cometidas. Infracciones consideradas muy graves, como conducir alcoholizado o cruzar el semáforo en rojo, serían sancionadas con el retiro de tres puntos.

De todos modos, Eduardo Bertotti, titular del Instituto de Seguridad y Educación Vial (ISEV), observó que “una aplicación realmente efectiva del sistema de puntaje requiere que se unifique el otorgamiento de licencias de conducir, para lo cual hay que efectivizar el convenio que el presidente Néstor Kirchner firmó con los gobernadores provinciales (a instancias de los padres de los alumnos del colegio Ecos, que murieron en un choque en la ruta). Es improbable que una jurisdicción aplique bien un sistema de puntaje cuando hay 2000 bocas de expendio de licencias no controladas”.

Bertotti afirmó que “muchas licencias de conducir se otorgan como favor político o personal de funcionarios. Además los municipios, por otorgar licencias de conducir, recaudan una tasa a la que no les será fácil renunciar”.

También sigue pendiente la implementación de un registro unificado de antecedentes de tránsito: “Sería una base importantísima: cualquier autoridad de control, ingresando el número de DNI de una persona, podría conocer sus antecedentes, y nadie podría tener dos licencias en distintas jurisdicciones”, destacó Bertotti.