› Por Fernando Krakowiak
Los subsidios estatales son una herramienta para favorecer el desarrollo de sectores estratégicos de la economía, tal como lo demuestra la experiencia de los países centrales y fundamentalmente la brasileña a través del Banco Nacional de Desarrollo. En lo que va del año, el Gobierno ha venido asignando subsidios financieros y beneficios fiscales e impositivos con el argumento de incentivar inversiones para aumentar la capacidad instalada, incrementar las exportaciones y generar empleo. Parte de los recursos se destinaron a las pymes (ver aparte), pero la mayoría fue a parar a los sectores más concentrados y con mayor rentabilidad de la economía postdevaluación.
En enero se eliminó el impuesto al champagne, en febrero se otorgaron beneficios fiscales a metalúrgicas, petroleras y cerealeras, en abril se decidió subsidiar la compra de computadoras hogareñas fabricadas por las principales multinacionales del sector, en mayo se anunciaron beneficios fiscales para las petroleras que realicen exploración de gas y petróleo y el martes pasado se difundió un nuevo listado de empresas que pagarán menos impuestos bajo el compromiso de invertir.
Las grandes firmas a las que el Estado beneficia obtuvieron resultados excelentes durante el último año, gracias a la recuperación del mercado interno y a la exportación. Por lo tanto, quienes critican la decisión estatal afirman que esas compañías hubieran invertido aún sin recibir subsidios. En el Gobierno aseguran, en cambio, que las compañías evalúan aisladamente la rentabilidad de cada proyecto más allá de sus ganancias anteriores y sostienen que no se debe discriminar entre empresas de similares características.
A continuación, Cash detalla las ganancias de las compañías beneficiadas por la “generosidad” estatal.
- Siderurgia. Siderar, Tenaris Siderca y Acindar, las tres empresas que conforman el polo siderúrgico local, recibieron un beneficio fiscal por 139, 41 y 34 millones de pesos, respectivamente, para promover inversiones en bienes de capital.
Siderar y Tenaris pertenecen a la multinacional italo-argentina Techint y el año pasado obtuvieron resultados espectaculares liderando el ranking empresario local, junto a las petroleras. Tenaris, que se especializa en la producción de tubos sin costura para la industria petrolera, acumuló una ganancia de 784,7 millones de dólares (273 por ciento más que en 2003). A su vez, en el primer trimestre de este año siguió mejorando sus números al declarar ganancias por 280 millones (488 por ciento más que en el mismo trimestre del año anterior). Siderar, proveedora de laminados de chapa, ganó 1344 millones de pesos durante el año pasado (218 por ciento que en 2003) y otros 417 millones en este primer trimestre, impulsada fundamentalmente por la recuperación de la industria automotriz y el sector de la construcción. Además, las dos empresas exportan un alto porcentaje de su producción a más de veinte países. Los buenos resultados le permitieron al grupo Techint adquirir la mayor productora de aceros planos de México (Hylsamex) por 2110 millones de dólares hace apenas dos semanas. Mientras tanto en la Argentina es subsidiada por el Estado para invertir. Incluso la Ley de Promoción de Inversiones contempla un cupo fiscal sin límite para obras de Infraestructura, que fue pensado para apoyar la construcción del gasoducto proveniente de Bolivia, obra que estará a cargo de Techint.
- Aluminio. La empresa Aluar acaparó el 62 por ciento de los beneficios fiscales otorgados por el Gobierno en el primer llamado (690 millones de pesos). En 2004, la productora de aluminio cerró su balance anual con una ganancia de 335,5 millones de pesos (276 por ciento más que en 2002). El 80 por ciento de su producción es exportada, principalmente a Estados Unidos, Unión Europea y Asia. Ni siquiera en el peor momento de la crisis entró en default. Sin embargo, el presidente de la compañía, Madanes Quintanilla, declaró que sin la ayuda del Estado los recientes anuncios de inversión no podrían haberse concretado.
- Petróleo. El Gobierno anunció el mes pasado el otorgamiento de incentivos fiscales a las compañías del sector que exploren en nuevas áreas para incrementar las reservas de crudo y gas. Así se busca lograr que las restricciones energéticas se reviertan en el mediano plazo. Además, Repsol fue beneficiada por la ley de Promoción de Inversiones en Bienes de Capital y Obras de Infraestructura al asignársele un cupo fiscal de 38 millones de pesos para dos proyectos.
No obstante, los balances de las multinacionales no parecieran necesitar de la ayuda estatal. En 2004, la filial argentina de Repsol obtuvo utilidades por 4876 millones de pesos (5,3 por ciento más que el año anterior), ese monto representó gran parte de los ingresos de la casa matriz que declaró haber ganado 1950 millones de euros (7507 millones de pesos). Por su parte, la filial local de la brasileña Petrobras obtuvo 678 millones de pesos de ganancia neta (77,9 por ciento más que en 2003) y en el primer trimestre declaró ganancias por 122 millones de pesos, un 48,7 por ciento más que en igual período del año pasado. Ambas empresas, tienen inversiones en decenas de países, un patrimonio millonario y la posibilidad de acceder a líneas de crédito internacional que le permitirían realizar las inversiones sin subsidios del Estado.
- Cereales. Entre las beneficiadas por la ley de Promoción de Inversiones en Bienes de Capital y Obras de Infraestructura, también se encuentran dos de las tres principales exportadoras de granos del país: la norteamericana Cargill y la francesa Louis Dreyfus, a quienes se le asignó un cupo fiscal de 64 y 32 millones de pesos, respectivamente.
Según el informe La Cúpula empresaria argentina, elaborado por la CTA en marzo de este año, Cargill y Dreyfus ocupan el 3º y el 8º puesto entre las empresas que más facturan en el país con 5.333 y 3.300 millones respectivamente.
- Champán. A fines de enero, el Gobierno eliminó por decreto el impuesto de 12 por ciento al champán, luego de que las principales bodegas del país se comprometieran a invertir un 25 por ciento más de lo que pagaban por ese tributo.
Si una empresa abonaba 100 mil pesos de impuesto anual ahora tiene que invertir 125 mil pesos para “lograr la expansión del sector, de las economías regionales vinculadas al mismo y de la consiguiente demanda de mano de obra” (decreto 58/2005). De este modo, 4 de cada 5 pesos invertidos serán aportados por el Estado al resignar la recaudación de ese impuesto. La medida benefició a un puñado de transnacionales productoras de bienes de lujo entre las que se destacan:
- El grupo británico Allied Domecq (adquirido recientemente por la licorera francesa Pernod Ricard en 14.000 millones de dólares), productor de los champagnes Mumm y Petigny, el whisky Ballantine’s y el licor Tía María;
- Bodegas Chandón, propiedad del grupo francés Louis Vuitton Moët Hennesy, elaboradora de los champagnes Chandon, Barón B. y Mercier. LVMH también posee la prestigiosa bodega Terrazas de los Andes;
- Llorente y Cia., empresa propietaria de bodegas en Mendoza, plantas de producción de yerba mate y té en Misiones y elaboradoras de whisky en laprovincia de Buenos Aires. Entre sus marcas se destacan los champagnes Toso y Federico de Alvear, el whisky Criadores, el té Green Hills y las yerbas la Tranquera y Monte de los Gauchos;
- Bodegas Norton, propiedad del multimillonario austríaco Gernot Langes Swarovski, quien también posee la casa de joyas Swarovski y la cristalería Riedel.
- Computación. Para promover la compra de computadoras hogareñas, el Gobierno ofrece 2300 millones de dólares en créditos que se canalizan fundamentalmente a través de los bancos Nación (1500 millones) y Provincia (500 millones). El dinero sólo se puede usar para comprar dos modelos que incluyen procesadores de Intel y programas de Microsoft.
La incorporación de ambas compañías fue decidida por el Gobierno sin que mediara una licitación pública y despertó las críticas de las competidoras y de los defensores del software libre. Si las previsiones se cumplen, durante este primer año Microsoft podrá vender 400 mil sistemas operativos Windows XP gracias a la ayuda del Estado, mientras que Intel colocará en el mercado la misma cantidad de procesadores Celeron. Ambas multinacionales tienen ingresos multimillonarios: la norteamericana Intel es la mayor productora mundial de microprocesadores. En 2004 facturó 4.209 millones de dólares a nivel global, por encima del record de 33.700 millones de dólares del año 2000. Además, sus ganancias alcanzaron los 7516 millones de dólares (33 por ciento más que en 2003). A su vez, Microsoft también tuvo beneficios extraordinarios en su balance 2004. Declaró ganancias por 8168 millones de dólares (8,5 por ciento más que en 2003) y su facturación trepó a los 36.840 millones de dólares (14 por ciento más que el año anterior).
La decisión de diseñar políticas proactivas para apoyar el crecimiento se encuentra en sintonía con el apoyo que brindan las naciones desarrolladas a sus industrias, pero especialistas en temas industriales advierten que en un país con un alto nivel de concentración económica como el argentino parecieran requerirse instrumentos más afinados para no terminar beneficiando a grandes empresas que, pese a dominar sectores clave de la economía, se niegan a invertir sin la ayuda del Estado.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux