LA EVALUACION DE MOODY’S SOBRE EL ADELANTAMIENTO DE LAS ELECCIONES
“Es una buena noticia”
La calificadora de riesgo Moody’s saludó la convocatoria a elecciones anticipadas. Uno de sus analistas afirmó a Cash que ahora el gobierno de Duhalde tiene que hacer la “tarea sucia”.
› Por Cledis Candelaresi
Entre las calificadoras de riesgo que avizoraron el default argentino, Moody’s fue la que habitualmente castigó a la Argentina con las peores notas. Douglas Elespe, presidente de la división Latin American SA, precisó ante Cash algunas de las condiciones para que resucite el crédito: privilegiar a los acreedores y tener un gobierno de transición fuerte, que haga las “tareas sucias”.
¿La reactivación del mercado de capitales es independiente de lo que ocurra en el ámbito político?
–De ninguna manera. El ámbito político es el entorno en el que nos tenemos que manejar, del que surgen las reglas de juego, el que define la seguridad jurídica de toda transacción y la variación de los precios relativos. Es determinante.
¿Y el adelantamiento de elecciones cómo impacta?
–El adelantamiento de las elecciones no es “la noticia del día” desde el punto de vista microeconómico. La gente tendrá que seguir operando, solicitando créditos y demás. Pero desde el punto de vista del marco global es una buena noticia porque disminuye las expectativas y tranquiliza a los actores políticos. El plazo que se había fijado originalmente el Gobierno era demasiado largo.
¿A qué actores políticos se refiere?
–A todos los partidos políticos, en particular de la oposición; gremios; empresas; desocupados... todos.
¿Pero desde el punto del Fondo Monetario Internacional, por ejemplo, no tiene como contrapartida que genera más incertidumbre en el mediano plazo, ya que no se sabe quién gobernará y bajo qué pautas?
–Es una buena reflexión. Este Gobierno fue definido desde un primer momento como de transición, aunque no teníamos muy en claro si lo era o no. Al precisarlo como de transición, acortando el período para cumplir con su tarea, ayuda. Ahora si va a hacer lo que en Estados Unidos se denomina un lame duck o pato rengo, que es un gobierno débil, no lo sabemos. Hasta ahora éste era un gobierno débil. Adelantar elecciones lo fortalece, en parte porque hace que los candidatos políticos vuelquen sus energías para prepararse a competir en las elecciones en lugar de trabajar todo el tiempo oponiéndose. Además, le permite redefinir qué debe hacer como gobierno de transición. Tal vez así se anime a hacer algunas tareas sucias, para que quien reciba el poder por cuatro años tenga menos problemas que enfrentar.
¿Cuáles?
–Terminar ordenando la situación monetaria, de seguridad general y jurídica. Generar condiciones para que haya más credibilidad, para que se pueda movilizar más el turismo y la exportación, que generan divisas. Para esto no hacen falta muchos recursos ni esperar al nuevo gobierno.
Al menos estas últimas no parecen “tareas sucias”.
–Algunas son tareas sucias porque implican que algún actor se va a sentir mal. En la historia argentina hubo muchos gobierno que tuvieron que hacer ese tipo de tareas y no se los premió con el bronce. Los que colocan los cimientos para que otros vengan y expandan la economía no son los que se llevan los laureles. Y en Argentina la tarea de poner los cimientos está pendiente.
¿Si no están los cimientos, qué esperanzas pueden tener los ahorristas del corralito que ahora elijan canjear sus plazos fijos por bonos del Estado?
–Si el Gobierno no ordena sus cuentas, no define su programa, no precisa claramente cuál será su relación con las provincias y cómo manejará su propias cuentas, es muy difícil pronosticar que va a cumplir con sus obligaciones. Uno de los problemas del gobierno actual es que debe establecer prioridades. Da la impresión que no puede pagar. Al menos proyectando los recursos actuales. Tal vez, si hiciéramos proyecciones enbase al crecimiento de China, en quince años quizás sí el Estado podría pagar. Debe definir si va a pagar la deuda pasada y la futura, o cuál de ellas. De todas formas, los ahorristas ya tomaron una quita. Así que, aunque no le pagaran el 100 por ciento de los bonos, quizás se conformarían con que haya voluntad genuina de pago.
En la situación actual, ¿qué posibilidad tiene el Estado de conseguir financiamiento?
–Si no baja sus gastos tiene pocas posibilidades de conseguir financiamiento. Y hay formas imaginativas de hacerlo sin expulsar gente. Y si nadie le quiere financiar voluntariamente, tendrá que acudir a un impuesto. El Estado debe ordenarse, para generar credibilidad. Luego, privilegiar a los que sean sus acreedores en el futuro: en todo el mundo las normas de quiebra establecen preferencias. Quien le presta a un deudor en problemas tiene privilegio sobre quienes prestaron antes.
¿Qué condiciones debería ofrecer ahora el Estado para poder conseguir nuevos préstamos y tentar a un acreedor futuro?
–Cuando la inseguridad del crédito es muy alta, no es una cuestión de rendimiento. Nadie está dispuesto a prestar a un deudor que no va a pagar, sea cual fuere la tasa. Hace falta un plan, prioridades y, luego, generar instrumentos confiables.