El acuerdo entre Néstor Kirchner y los bancos para reducir las tasas de interés de los créditos no tuvo el resultado esperado. En octubre, cuando se firmó el convenio, las entidades aumentaron sus ingresos por los costos cobrados en el rubro préstamos. El dato se desprende del último Informe sobre Bancos elaborado por la autoridad monetaria. Al contrario de lo que espera la flamante administración de Cristina Kirchner, los financistas adelantan que el año próximo se profundizará la tendencia alcista de las tasas.

Las entidades financieras ajustaron al alza las tasas de interés en lugar de bajarlas. Foto: Rafel Yohai

El convenio entre Kirchner y los bancos se suscribió a mediados de octubre, poco antes de las elecciones presidenciales. Pero ese compromiso no se cumplió porque las entidades ajustaron las tasas, a pesar de la normalización de los mercados internacionales y la recomposición de los depósitos. Según el informe oficial, en vez de disminuir, los resultados por intereses crecieron durante ese mes porque los bancos elevaron las tasas de sus préstamos. En relación con los activos, el ingreso por intereses fue del 2,3 por ciento, una décima por encima de la contabilizada en septiembre. Los bancos están cobrando tasas más elevadas que un año atrás. En octubre de 2006 esos resultados ascendían a 1,8 puntos del activo. Los que más elevaron los costos fueron los bancos privados, los mismos que se sacaron la foto con Kirchner para bajar las tasas de los créditos al consumo y los destinados a las pequeñas y medianas empresas.

El documento del Banco Central confirmó también que las entidades colocaron, durante octubre, las tasas de interés en el nivel más elevado del año. Como ocurrió en los meses anteriores, los créditos que más crecen son los ligados al consumo. Las líneas personales se expandieron a un ritmo anual del 66 por ciento, mientras que los prendarios lo hicieron a una velocidad del 60 por ciento, muy por encima del promedio del 41 por ciento anual. Los hipotecarios y las líneas de corto plazo destinadas a las empresas fueron los que avanzaron por debajo del promedio, a pesar de los anuncios oficiales.

De todas formas, el plazo promedio de los préstamos se amplió en los últimos meses. El trabajo del Banco Central dio cuenta de un plazo medio de cuatro años y medio en los créditos otorgados a empresas e individuos. Ese lapso se elevó en 16 meses en el último año y medio. Ese incremento se explicó fundamentalmente por el mayor protagonismo de los préstamos hipotecarios, aunque todavía se encuentran muy por debajo de lo que ocurre en otros países de la región. En la Argentina, el stock de créditos para la vivienda alcanza apenas a un punto del Producto Bruto contra 8 por ciento del promedio de América latina.

Con un crecimiento económico muy fuerte, expandiéndose al 8 por ciento anual y con perspectivas de otro fuerte repunte en 2008, los bancos siguen abultando sus utilidades. Durante los primeros diez meses del año embolsaron 2850 millones de pesos, resultado que lo obtienen prestando más pero más caro, y elevando los costos de los servicios, como el mantenimiento de caja de ahorro y de cuenta corriente.