DEBATE > ENSAMBLES TERRITORIALES ENTRE POBREZA, EXCLUSIóN Y PRODUCCIóN
› Por Carlos Fidel *
Cada tanto, algunos actores con mucha presencia pública enuncian discursos que descubren/denuncian el escándalo de “la pobreza en que está sumergida una buena parte de la población”. Todos esos personajes acuerdan en no explicar las causas de la pobreza, pero muestran el camino para solucionar la situación: por un lado, la población de mayores ingresos debería tener una actitud individual generosa y donar una parte de sus dineros (después pueden dormir más tranquilos). Las conductas individuales deberían estar acompañadas por una política estatal sostenida en la ayuda, más o menos universal de beneficencia pública dirigida a mejorar las condiciones de vida de la población más carenciada de recursos, pero sin transformarles sus condiciones básicas y, en cierta manera, generando una dependencia de obtener esos magros ingresos para vivir.
El anterior conjunto de ideas representa una visión “conservadora” de la sociedad. Frente a ellas se encuentran otras personas que dedican su vida a la reflexión y acción para transformar la existencia y convivencia social de los desposeídos. Un ejemplo es lo que planteó Enrique Martínez en Cash del domingo anterior. El autor propone una alternativa de solución permanente orientada a modificar la estructura de la reproducción del sistema. En ese sentido elabora la propuesta de la creación de un programa de empleo decente. La imagen de “trabajo decente” es sin duda un punto de partida para reinventar las distintas políticas públicas de transferencia de ingresos que con mayor o menor condicionamiento, con distinta magnitud de universalidad o focalización, con mayor o menor impacto social, se vienen implementando.
Colocar en el eje central analítico la noción de “trabajo decente” conduce a explorar la problemática social y económica en su multiplicidad de expresiones de la producción, la pobreza y la exclusión. Para ello, hay que conocer los factores que moldean y ensamblan los heterogéneos escenarios territoriales locales, para así determinar los principales entornos de insuficiencias sociales y materiales, así como las ventajas y encrucijadas de las situaciones concretas. Sobre ese soporte se pueden definir las siguientes dimensiones y núcleos principales de abordaje para el diseño de las políticas públicas:
Condiciones de reproducción de la existencia de vida individual y social, especialmente de los más pobres y excluidos.
Senderos de expansión de existencia de los actores de la producción, centrado en las pequeñas y medianas empresas, y en las unidades de escalas mínimas de producción.
Determinar los ensambles existentes y viables entre los circuitos productivos y las esferas de reproducción de los segmentos de la población más pobre.
La proposición anterior conduce necesariamente a buscar la optimización del uso de los recursos y una distribución equitativa de la riqueza, que iguale las posibilidades de crear un universo de participación ciudadana, en un sendero social amplio y democrático que restablezca los vínculos entre el mundo del trabajo y la existencia social/simbólica
* Economista. Docente investigador de la Universidad Nacional de Quilmes.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux