La inflación no sólo está en boca de los jefes de las familias cuando hacen sus compras de alimentos básicos. Hoy se convirtió en el centro de las discusiones en todos los sectores de la Argentina. Más aún, el índice inflacionario es el tema que ponen en primera plana y reiteran los medios de comunicación. Lo cierto es que el 2009 también fue un año importante en materia inflacionaria, pero hubo una marcada diferencia en la interpretación que se hizo de ella.

Cuando se encuesta a pequeños y medianos empresarios, éstos son conscientes de que con sus producciones no provocan la inflación. Entonces, si las pymes no producen inflación y son un millón y medio de unidades productivas, y la Argentina tiene superávit fiscal, superávit comercial, y cuenta con reservas para frenar un ataque especulativo, ¿cuál es la razón del aumento de precios de la canasta básica de alimentos?

Ahora bien, en el área industrial puntualmente, las pymes no encuentran respuestas al aumento de los insumos que generan las grandes empresas formadoras de precios. Respecto de la canasta básica de alimentos, cuando empiezan los argumentos de todo tipo, forma, color y tenor, no hay nada que justifique que un producto alcance en muy poco tiempo un aumento del 60 o el 70 por ciento. Se trata de una expropiación del salario, que es la capacidad de consumo social de los sectores más vulnerables de la economía. En realidad, muchos se llenan la boca hablando de la pobreza pero cuando hay que expropiar renta social, es decir capacidad de consumir, muchos se olvidan de la pobreza. Son los que mienten.

Esta expropiación atenta contra el mercado interno. Y nos molesta, nos lastima el impacto que tiene sobre la vida del conjunto de la sociedad, sobre todo en los sectores más pobres. ¿Alguien puede explicar por qué un producto vale 4 pesos el viernes y 8 el lunes? ¿Por qué los sustitutos de la carne aumentaron de la manera que aumentaron?

Se podría decir que hay dos mediciones o más, además de las del Indec. Lo que no se puede decir es que esas mediciones sean responsables del aumento de productos de la canasta básica de alimentos. En los titulares de algunos diarios se habla de la inflación; lo que nadie dice es cómo y por qué. Tal vez en esa instancia se encuentre la respuesta. Los buitres no sólo son compradores de bonos. El Estado tiene la obligación de dar una respuesta contundente. De lo contrario, el salario y la asignación por hijo es una transferencia de recursos de las más débiles a las más fuertes.

* Presidente Apyme (Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios) y de CEEN (Central de Entidades Empresarias Nacionales).