Dom 17.04.2011
cash

LA SITUACIóN DEL MERCADO LABORAL EN AMéRICA LATINA

Desempleo en jóvenes

La región registró una rápida recuperación de trabajos después de la última crisis internacional. La OIT advierte que se deben mantener los estímulos a la demanda y atender el problema de la desocupación juvenil.

› Por Tomás Lukin

El mercado de trabajo en América latina recuperó el nivel de desempleo previo al estallido de la crisis global, pero la región arrastra un conjunto de debilidades estructurales en la esfera laboral que erosionan y ralentizan esa recuperación. En su primera entrevista con un medio gráfico, Elizabeth Tinoco, flamante directora regional de la Organización Internacional del Trabajo, advierte que la creación de puestos de trabajo se encuentra estancada y resalta la relevancia de las políticas públicas activas de empleo para dinamizar ese proceso. “Es imposible pensar en una recuperación económica, de largo aliento sostenible, aplicando las mismas políticas que condujeron a la crisis. Mantener el empleo y la demanda interna es fundamental”, enfatizó a Cash la venezolana en referencia a los programas de ajuste que impulsa el FMI en distintos países.

¿Cómo espera la OIT que evolucione el escenario laboral en América latina?

–Somos optimistas. Moderados, pero optimistas. El desempleo a nivel regional está ubicado en 7,3 por ciento, en niveles previos a la crisis. Eso implicó la creación de 2,1 millones de puestos de trabajo más de lo que se había destruido durante la crisis. Pero todavía no se trata de empleo de calidad. Argentina y Brasil son los casos más elocuentes donde se logró enfrentar la crisis con políticas anticíclicas, activas para preservar el empleo. Mantuvieron la demanda interna, que es lo fundamental. Si bien la tasa de desempleo urbano en la región en 2010 regresó a los niveles precrisis, en la práctica nos encontramos frente a un estancamiento. A pesar de que la economía regional crecerá más del 4 por ciento, según nuestros cálculos, la tasa de desempleo en 2011 no variará y será del 7,3 o 7,2 por ciento.

¿Cuáles son las principales debilidades que exhibe el mercado de trabajo regional?

–La informalidad en la Argentina alcanza al 35 por ciento de la fuerza de trabajo, pero en otros países latinoamericanos supera el 50 de la población activa. Frente a este problema debemos encontrar fórmulas innovadoras e implementar políticas activas de empleo, incorporando herramientas que brinden capacitación, formación profesional para mejorar las posibilidades de obtener un empleo. Los programas como la Asignación Universal por Hijo y la Bolsa Familia también colaboran para combatir la informalidad.

Capacitar a los trabajadores para mejorar su “empleabilidad” parece una solución incompleta.

–La informalidad preocupa a todos en la OIT, trabajadores, empresarios y gobiernos. Tenemos que lograr incorporar a todos en las redes de la seguridad social. Las políticas públicas activas que ofrezcan una adecuada preparación de los trabajadores para enfrentar la demanda laboral son necesarias. La inspección, más si es digitalizada como la que incorporó recientemente el gobierno argentino, es importante. También es necesario mantener actualizados los salarios mínimos.

Además de la informalidad, existen dificultades en la inclusión de los jóvenes al mercado de trabajo en la Argentina. ¿Cómo es la situación a nivel regional?

–El porcentaje de jóvenes en la informalidad y desocupados es muy superior al promedio. El 13 por ciento de los jóvenes en América latina está desocupado, porcentaje que asciende al 17 por ciento si se toma a las mujeres jóvenes. La desocupación de los jóvenes duplica el promedio de la región y de cada 100 nuevos empleos, 82 son en el sector informal. La región aprovechó su posición ventajosa frente al resto del mundo y logró sortear los embates de la crisis desde una posición mucho más confortable que muchos países desarrollados, pero persisten algunos aspectos muy negativos.

La OIT enfatiza la relevancia de las políticas activas para crear empleos de calidad, pero muchos países de la región encuentran dificultades para legitimar ese tipo de herramientas.

–Tiene que ver con la concepción del rol del Estado que existe en cada país, con la historia de sus políticas económicas y también con el espacio fiscal que poseen para financiar estas políticas activas. La Argentina contaba con la experiencia desde 2002 que le otorgó una mayor cintura para responder activamente durante la crisis. Se trata de implementar políticas que contribuyan a mejorar la distribución de la riqueza. Para nosotros es imposible pensar en una recuperación económica, de largo aliento sostenible, aplicando las mismas políticas que condujeron a la crisis. El crecimiento económico sin empleo no es sostenible

(Versión para móviles / versión de escritorio)

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS rss
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux