El complejo local de commodities industriales creció mucho en los últimos años. Las exportaciones mostraron una importante expansión, lo que se explicó por el avance de una demanda mundial impulsada por la industrialización de los países asiáticos. También crecieron por el efecto de los precios internacionales que subieron a la par de las cotizaciones de las otras materias primas: agrícolas-energéticas. Esto plantea un desafío a los hacedores de política económica. Implementar los mecanismos necesarios para transferir las rentabilidades extraordinarias del sector hacia las ramas que son estratégicas para la industria.

El grupo de commodities industriales lo componen los metales. Para producirlos se requiere de una importante inversión inicial en maquinaria-tecnología, lo que se concentra en unos pocos países desarrollados. Esas materias primas tienen un reducido valor agregado porque el sector emplea bajas cantidades de mano de obra e insumos. El precio de referencia para el intercambio de esos commodities se define en los mercados internacionales: cada tipo de metal tiene una única cotización en el mundo porque se lo considera un bien genérico, no se lo puede diferenciar. El acero laminado, el cobre, el oro, son algunos de los commodities relevantes que se producen en Argentina. Esos productos registran un fuerte superávit comercial.

El país es un importante exportador de acero. Se trata de un metal que se ofrece en planchas laminadas y se lo requiere mucho en la industria automotriz y la construcción. Si bien recibe una primera transformación en su proceso de producción, es posible clasificarlo como una materia prima. Eso es porque se comporta como el resto de las commodities en el momento del intercambio. Es un bien homogéneo que tiene un único precio internacional. Los productores locales se encuentran concentrados en unas pocas empresas: Siderar y Tenaris del grupo Techint (local); Acindar del grupo Arcelor Mittal (extranjero). Las firmas tienen margen para comercializar parte de su producción en el mercado mundial, alcanzando un volumen de exportaciones de alrededor de 1500 millones de dólares.

En la última década (2001-2011) la cotización internacional del acero aumentó cerca de 150 por ciento, lo que se explicó por un fuerte incremento en el consumo de metales en el mercado mundial. “El fenómeno de los precios fue un cambio estructural, lo que se entiende a partir de la expansión de muchas economías asiáticas que ampliaron sus mercados internos y se industrializaron”, explicó a Cash Horacio Lazarte, analista de abeceb.com. Esto también permite comprender el auge de la minería nacional en los últimos años, porque se incrementaron los precios internacionales y la demanda del sector externo para todos los commodities industriales. En el país muchos metales se comenzaron a extraer en cantidades significativas al tiempo que se ampliaron los presupuestos exploratorios. El cobre –utilizado para la industria eléctrica y electrónica– fue uno de esos productos que se masificaron. El complejo cobre exportó en torno de los 1315 millones de dólares en 2011, registrando un incremento de 180 por ciento desde 2003. El precio internacional subió cuatro veces en ese período.

La producción local de oro fue otra de las actividades que registraron un fuerte incremento en los últimos años. Si bien en el mundo se lo demandó para distintas ramas de la industria, las principales causas de su expansión fueron otras. “El consumo de oro fue para proteger poder adquisitivo (de los patrimonios)”, explicó a Cash Pablo Dragún, del centro de estudios de la UIA. Para agregar que “ese metal fue utilizado como una reserva de valor por la incertidumbre frente a la crisis internacional”. El crecimiento de su cotización lo explicó la debilidad del dólar, lo que muestra el componente financiero-especulativo de la expansión de los metales preciosos. En 2011, el complejo local de oro exportó alrededor de 2343 millones de dólares, mientras que en 2005 había exportado 143 millones de dólares. Muchas de esas ventas fueron para Canadá, donde se localiza la casa matriz de la principal multinacional que realiza explotación aurífera en el país, Barrick Gold. Además los empresarios del sector triplicaron sus márgenes unitarios (ganancias) desde 2008