Dom 26.04.2015
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EMISIóN CON DISEñO ALUSIVO A LAS MADRES DE PLAZA DE MAYO

Billetes y pañuelos

El de 100 pesos reúne en diferentes ediciones figuras tan disímiles como Roca, Evita y las Madres de Plaza de Mayo. La diferencia es que esta última evoca a un movimiento social que se impuso por su lucha desde la esfera civil.

› Por Carlos Masotta *

El anuncio oficial de la emisión de billetes con diseños alusivos a las Madres de Plaza de Mayo encendió la polémica en redes sociales y algunos medios. Entre la cooptación y el homenaje, entre la traición y la memoria social, las opiniones apuntaron a un hecho, al parecer, singular por su espesor simbólico. Sin embargo, nada nuevo hay en eso de ilustrar billetes con figuras honoríficas. El Estado lo ha hecho desde su misma conformación, e incluso se sabe que en los primeros tiempos la Argentina, por carecer de iconografía y métodos de impresión, recurrió sin vergüenza a clichés importados (avestruces, canguros y hasta retratos de Washington). Aunque muy lejano de aquellas extravagancias, nuestro billete de 100 pesos hoy reúne en diferentes ediciones figuras tan disímiles como Roca, Evita y las Madres de Plaza de Mayo.

Tal vez la polémica sobre la aparición de los pañuelos de las Madres en el billete de 100 pesos provenga de la frecuente confusión entre dinero y billete. Mientras el primero es un concepto, el segundo es un medio por el cual ese concepto se materializa. Puede notarse esa diferencia cuando se tienen muchos billetes y, sin embargo, poco dinero. Todos los días confundimos billetes con dinero y eso no está mal. Que confundamos y que nos confundamos es imprescindible para que el dispositivo funcione.

Finalmente se trata de una operación sobre la que ha gravitado nada menos que la historia de la modernidad. El dinero nos dicta que el universo es traducible en mercancía y los billetes nos ayudan a confirmar tamaña operación. Como lo descubrió Marx, todo esto tiene mucho de profano pero también algo de magia. Y así, con sentido antropológico, podríamos considerar que no es casual que los billetes, puestos en semejante encrucijada, se afirmen ambiguos, tanto como artículos mundanos como de especial respeto, cargándose de simbologías nacionalistas.

La potestad del Estado se inscribe también en el papel moneda eligiendo imágenes del pasado nacional según su peculiar lente y la coyuntura política. En este sentido, la aparición de las Madres en los billetes no debería sorprender. Se trata de una figura que ha ingresado al panteón nacional desde hace más de una década (calles, monumentos, actos escolares, Día nacional de la Memoria). Lo novedoso se encuentra en que por primera vez en la historia argentina una figura de ese panteón no remite a la propia acción del Estado y sus hombres o mujeres del pasado (San Martín, Belgrano, Roca, Evita), sino a una contemporánea que evoca a su vez un movimiento social que se impuso por su lucha desde la esfera civil.

La fórmula fácil que interpreta este tipo de desplazamientos o capturas como una cooptación de los movimientos sociales por parte del Estado no es útil para comprender el fenómeno. En todo caso, por la potencia y persistencia del movimiento de derechos humanos en el país, no es claro quién habría cooptado a quién. Más bien, se trataría de un caso de simbiosis inédita.

En el universo de los billetes argentinos, más preocupante que la aparición temporaria de las Madres en él (se trata de una emisión limitada) es el mantenimiento de la figura de Roca en el billete de la misma denominación. Se sabe del pasado nefasto del personaje en relación con los pueblos indígenas. Pero el problema no estaría sólo allí. La efigie de Roca apareció ya en los australes inmediatamente después de las leyes de Obediencia Debida (1988) para luego reaparecer en la forma actual poco después de los indultos a las cúpulas militares de la dictadura (1990). En aquel contexto, la reproducción de la imagen del Roca y su “conquista del Desierto” no reenviaba sólo a sus hazañas, sino que fue una cínica cita metafórica del lobby militar y la reciente política cambiaria. Es un pequeño manifiesto del vínculo entre aquellas leyes de impunidad y abrazo al proyecto neoliberal.

Roca, Evita, Madres de Plaza de Mayo. Nuestro billete de 100 (el más alto de la escala) puede parecer una singular arena de disputa aunque, tal vez, el problema principal sea que la acumulación de figuras suele provocar, al igual que lo que hace el dinero con la mercancía, equivalencia y confusión.

* Docente e investigador Conicet-UBA-Flacso.

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