“En el mercado automotor no hay una crisis. Es un sector que tiene posibilidades de generar muy buenos negocios”, afirmó Tomás Galbis, gerente general de KIA Argentina. El empresario destacó en diálogo con Cash que la empresa hizo importantes esfuerzos para avanzar en la sustitución de importaciones y aseguró que la demanda en el mercado interno tiene el potencial necesario para justificar grandes inversiones para moderar el déficit de divisas de la rama. Subrayó que en los últimos meses hubo un proceso de desaceleración de precios, en tanto que apuntó que la economía se encuentra en una situación “mucho más ordenada”.

¿Cuáles fueron los programas de sustitución de importaciones de la empresa?

–Somos una firma importadora que hace dos años nos comprometimos con el Gobierno a encarar proyectos de sustitución. Decidimos empezar con una camioneta pequeña, un bien de capital, que importábamos completamente: la k-2500. Nos pusimos en contacto con una metalúrgica de Mar del Plata, la firma Bonano, para que nos abastezcan localmente la caja de carga de acero. Este vínculo posibilitó en los últimos años producir en el país cerca de 700 cajas de carga anuales y en 2015 pensamos alcanzar las 800 unidades.

¿Cómo fue la experiencia de producir en el país?

–Ha sido muy sencilla. Mucho más de lo que pensábamos al comienzo. Cuando antes los bienes de capital representaban el 10 por ciento de nuestro negocio, ahora explican el 45 por ciento de la facturación. El proyecto fue exitoso porque el vehículo k-2500 se convirtió en el principal producto de ventas de la empresa. La propuesta ahora es avanzar en instalar cuero local en los rodados de gama alta y media alta, material que antes se traía de Corea. La idea es sustituir 100 por ciento del cuero en los vehículos que se operan a nivel local.

Además de la producción, ¿cuál es la situación de las ventas a nivel local?

–El último año y medio no fue malo ni crítico. Se patentaron cerca de 650 mil unidades nuevas. Esto para un mercado con los indicadores demográficos de la Argentina es muy bueno. Veníamos de una burbuja de ventas de 900 mil unidades en 2013 y hubo una corrección. Las correcciones no siempre son fáciles de digerir. Pero eso no quiere decir que estemos en una crisis. Es un mercado con posibilidades de seguir generando muy buenos negocio.

¿Qué nivel de inversiones se requiere para el mercado interno?

–En la Argentina creemos en un negocio a largo plazo. Operamos desde el 2001 en el país. Los accionistas de KIA Argentina no recibieron ni un dólar de dividendo. Todo se ha vuelto a reinvertir. Todo se ha quedado en el país. Nos gusta comprometernos con el ambiente en el que estamos. La Argentina tiene necesidades de tener una balanza comercial controlada. Nosotros llegando a un acuerdo de sostenibilidad de negocios y creemos que colaboramos con ese trabajo.

¿Existen posibilidades de balancear el déficit del sector automotriz?

–El mercado interno argentino es muy potente. Las fábricas tienen el poder de compra sostenido en el tiempo como para realizar las inversiones necesarias para incluir tecnologías y revertir parte del déficit comercial del sector.

¿El tipo de cambio juega un rol importante para el sector?

–El valor del dólar es un tema que siempre aparece en la mesa de debate. En nuestro caso es una variable importante porque importamos en dólares y cualquier variación genera un incremento de los costos. Pero yo llevo 18 meses sin subir los precios en nuestra gama de modelos. Lo que nunca tenemos que hacer es basar nuestras expectativas de negocios en la brecha cambiaria o en la facilidad de clientes que tengan dólar billete. Tenemos que pensar en pesos y no en dólares billete.

¿Cuál es la proyección de KIA en la Argentina?

–A nivel micro nos gusta involucrarnos. Desde hace tres años tenemos prácticas profesionales con una escuela técnica de un barrio humilde de Moreno. Cada cuatrimestre tenemos a tres o cuatro jóvenes que están haciendo sus primeras tareas laborales y a través del colegio están recibiendo un estímulo económico. Es uno de los proyectos que a la empresa más le ilusiona. Lo queremos extender. La idea es seguir promocionando que chicos de 17 o 18 años puedan ingresar en un puesto de trabajo de formación continua. A medida que van trabajando van aprendiendo más. La apuesta es que puedan ingresar a trabajar mecánicos en toda nuestra red de concesionarios. Es un enorme desafío que los chicos puedan pasar de aprendiz a mecánicos expertos en la relativa juventud.