FINANZAS › INQUIETUD EN ECONOMIA POR LA SUBA DE LA TASA DE INTERES INTERNACIONAL
Los vencimientos aprietan
Lavagna le transmitió a un grupo de financistas que el escenario financiero se ha complicado un poco. Se aseguró que bancos y AFJP compren nuevos bonos. El mes clave de vencimientos es agosto.
› Por Claudio Zlotnik
La interpretación inicial hasta podría ser benévola: la suba de las tasas de interés en los Estados Unidos extinguió las calientes conjeturas que se realizaban sobre la Argentina poscanje. El escenario que daba cuenta de un masivo ingreso de capitales especulativos que perjudicarían a la economía finalmente no se dio. El tipo de cambio quedó aislado de esas presiones, lo que a su vez le evitó al Banco Central tener que intervenir en forma extraordinaria para mantener la cotización del dólar. Pero esa lectura es incompleta porque, más allá de que los inversores están cambiando de rumbo amparándose en los mercados más seguros, Roberto Lavagna teme que el cambio en el contexto financiero internacional termine por perjudicar la marcha de la economía.
Más que en la batalla legal que trabó la finalización formal del canje de la deuda, la preocupación principal del ministro pasa por el panorama que se le abre de cara a los próximos vencimientos de la deuda.
El ministro sinceró sus preocupaciones ante banqueros y ejecutivos de las AFJP con quienes se encontró en los últimos días. Lavagna está convencido de que la última suba de la tasa internacional marcó un hito en el panorama financiero. Que existen buenas chances de que el escenario se deteriore en los próximos meses, justo cuando el Gobierno deba retornar a los mercados de crédito para refinanciar vencimientos de la deuda. Si se verifica un empeoramiento, los costos para acceder al crédito serán más caros.
Por ese motivo ha cobrado una gran importancia el momento en que se firme un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario. En su encuentro con los financistas, Lavagna esbozó que las negociaciones vienen muy lentas.
En la city creen que Economía podría mantener la actual estrategia financiera hasta julio. Pero que en agosto podría complicarse el panorama si antes no se rubrica el acuerdo con Washington. Ese mes vencen nada menos que 2700 millones de dólares (1600 millones en cupones de Boden 2012 y el resto con los organismos).
Un rápido pacto con el FMI daría lugar a un refinanciamiento más barato que si se buscan los fondos en los mercados. De ahí la preocupación de Lavagna por el agravamiento de la situación financiera internacional. El ministro considera que Alan Greenspan podría apurar el paso alcista de la tasa de corto plazo en los próximos meses y que la tasa a 10 años (referente de los inversores), que pasó del 4 al 4,5 por ciento desde que terminó el canje, también podría acelerar su rally.
En este contexto, Lavagna buscó el apoyo de las AFJP: quiere asegurarse el refinanciamiento de la deuda, aun en el caso de que se complique el panorama internacional. El jefe del Palacio de Hacienda ya tomó los recaudos legales para emitir nueva deuda: mediante dos resoluciones el Ejecutivo lo autorizó a lanzar 6000 millones de pesos para afrontar los vencimientos.
Para Lavagna tampoco pasa desapercibida la posición de los Estados Unidos en relación al vínculo con el Fondo. A la administración Bush se la percibe más prescindente que en otros momentos, lo que dificultaría un rápido acuerdo con los organismos. De ahí que el Gobierno reclame un cambio de actitud. Como puede apreciarse, quedan por delante algunos meses decisivos.