¿Qué pasará con el euro? Esta pregunta atraviesa a los principales centros financieros. Los resultados de las elecciones en Francia y Holanda sobre la Constitución europea provocaron un terremoto. Y la cotización del euro derrapó: se encuentra en 1,215 por dólar contra un máximo de 1,361 a fin del año pasado. Sin embargo, el consenso de la city es que esta tendencia se revertirá y que el euro volverá en breve a sus mejores momentos.

Algunas claves para pensar en ese escenario positivo para la moneda de la unión europea son las siguientes:

- Las recientes declaraciones de Alan Greenspan, acerca de la aparente solidez de la economía estadounidense, chocaron contra la realidad. Los datos oficiales sobre la marcha económica –en especial los referidos al mercado laboral– indican una desaceleración. Por ese motivo gana consenso la presunción de que la Reserva Federal terminará antes de lo previsto el proceso alcista de la tasa de corto plazo. Acaso le queden una o dos subas adicionales antes de que termine el año. Si así fuera, no tardará demasiado hasta que el euro recupere terreno.

- Más allá de los discursos explosivos de algunos referentes políticos, lo cierto es que existe una bajísima probabilidad de una disolución de la zona euro. Aunque haya quienes expresen su nostalgia por las viejas monedas, nadie espera que Italia vuelva a emitir liras o Francia, francos.

- Hacia el mediano y el largo plazo, otra clave pasa por Asia. En especial por China. La especulación es que, en algún momento, ese país ate la cotización del yuan a una canasta de monedas. Estados Unidos viene presionando con mucha vehemencia para que ello suceda. En ese caso, China saldría al mercado a vender parte de sus reservas en dólares y comprar euros. Esa movida, gigantesca por la gran masa de reservas acumuladas, tendría un impacto directo a favor de la moneda europea. Estados Unidos viene presionando para que China revalúe el yuan y le permita cerrar el déficit de cuenta corriente record, en torno de 6 puntos del Producto.

- Se espera que el viejo continente retome un ciclo de crecimiento económico vigoroso. Así el euro también saldría favorecido.

La caída del euro sorprendió a los financistas y se espera que haya volatilidad en el mercado en las próximas jornadas. Sin embargo, varios bancos de inversión de Wall Street ya dieron su veredicto: les recomendaron a sus clientes comprar euros en estos niveles. Aunque aceptan que la mejor oportunidad será cuando la cotización baje a 1,20 por dólar. Consideran que ése es el piso. La mayoría está jugada a que los coloridos billetes del euro volverán a aplastar a los menos llamativos dólares verdes.