Dom 11.12.2005
cash

FINANZAS › FUERTE DEMANDA DE TITULOS PUBLICOS AJUSTADOS POR CER

Apuesta por la inflación

Los bonos que se ajustan por la evolución del índice de precios son los activos preferidos de inversores. La inflación de este año implicará un aumento de deuda de unos 16.700 millones de pesos.

› Por Claudio Zlotnik

La pesificación de la deuda fue uno de los acontecimientos económicos más notables que ocurrieron después de la explosión de la convertibilidad y el default. En la intimidad, los responsables del área financiera durante el uno a uno reconocen que una de las graves falencias de su gestión fue no haber colocado en los mercados deuda en pesos. Admiten que les hubiese resultado difícil explicar el motivo por el cual los financistas reclamaran mayores rendimientos por los bonos en moneda local siendo que existía la convertibilidad. Sin embargo, hay una cuestión que está complicando las cuentas públicas: como los papeles en pesos ajustan con el CER, la deuda se está incrementando día tras día de la mano de la aceleración inflacionaria. Por eso los grandes inversores tienen cada vez más interés en esos títulos.

Las cuentas no dejan margen a las dudas. Si este año cierra con una inflación del 12 por ciento, la deuda en pesos se habrá incrementado en la friolera de 16.700 millones de pesos. Y lo más atractivo para los inversores radica en que, durante los últimos doce meses, el tipo de cambio se mantuvo prácticamente inalterable. Medida en dólares, la renta acumulada por la inflación resultó de 5570 millones, a lo que debe añadirse la renta fija que rinde cada título de la deuda. Implica un rendimiento difícil de conseguir en el resto de los mercados emergentes, e imposible de observar en los países desarrollados. Mientras los bonos argentinos dieron una ganancia del 14 al 17 por ciento anual (dependiendo del papel), los brasileños rindieron entre 7 y 9 por ciento, también en términos de dólares. En Estados Unidos, los bonos del Tesoro a diez años otorgan una renta de entre 4,0 y 4,5 por ciento anual.

Después de la reestructuración de la deuda en default, el 37 por ciento de los 126.466 millones de dólares de la deuda se encuentra nominado en pesos, que ajusta con la inflación. El resto se reparte entre dólares (47 por ciento); euros (12 por ciento) y yenes.

El aumento de la deuda es un golpe al plan de desendeudamiento que puso en marcha el Gobierno. Seguramente, la indexación anulará la caída del stock de la deuda provocada por los pagos netos que se hicieron a los organismos. Se estima que este año esos giros sumarán unos 5400 millones de dólares. Quiere decir que el saldo final implicará un crecimiento de los pasivos en el orden de 170 millones de dólares.

Los inversores no quisieron perderse el negocio fabuloso de la inflación. Aplacada la incertidumbre sobre el contexto financiero internacional, al menos en el corto plazo, los grandes bancos y fondos internacionales se han volcado en las últimas jornadas a comprar bonos en pesos indexados. Una tendencia que se potenció una vez que el Gobierno desechó la posibilidad de volver a emitir papeles bajo esas condiciones.

Para los operadores, la Argentina ofrece lo que nadie: una renta extraordinaria y un negocio financiero seguro. El propio Gobierno aseguró que mantendrá el tipo de cambio en 3 pesos. Por otro lado, nadie espera que haya inconvenientes en el pago de la deuda. Las cuentas fiscales parecen hoy más sólidas que en los ’90. ¿Qué más pueden pedir?

(Versión para móviles / versión de escritorio)

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS rss
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux