Tras las primeras sanciones a las entidades financieras que fogonean la demanda especulativa de dólares, el Gobierno ahora inicia la madre de todas las batallas: arrebatarles la capacidad de presión cambiaria a los sojeros. El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, sostuvo esta semana que el Estado cuenta con –y dispondrá de– las herramientas para asegurar la liquidación de los exportadores. Tal como denunciara CFK, la atención del equipo económico se centró en las cerealeras que eluden la liquidación de sus cosechas para presionar por un tipo de cambio que abulte aún más sus ganancias. Esta especulación fue puesta en jaque por la caída del precio internacional de la oleaginosa. La tendencia bajista se mantendría de cumplirse las estimaciones de cosecha record, mientras se estima que la mitad de la anterior aún no fue liquidada, cerca de 10 mil millones de dólares.

El Gobierno denunció una caída sistemática de liquidación de exportadoras de granos. Según cifras de las cámaras de ceraleras y aceiteras (Ciara-CEC), en 2012 el flujo total de liquidación de exportaciones de soja fue de 5800 millones de dólares para el último trimestre, mientras que en 2013 fue de 4600 millones y la previsión para este año es de 4200 millones. La estimación que surge del relevamiento de la Aduana es que hay un stock acumulado sin liquidar de 25 millones de toneladas de soja.

Esta nueva escalada especulativa se genera en un contexto de fuerte baja en los precios internacionales de la soja. Según el Indice de Precios de las Materias Primas que elabora el BCRA, registró una caída de 5,7 por ciento en septiembre respecto del mes anterior. Este comportamiento estuvo explicado por mermas en todos los componentes del indicador, con excepción de la carne bovina. En el mes se destacaron, por su incidencia, las caídas de las cotizaciones de los pellets de soja, con 8,2 por ciento; del maíz, 7,6 por ciento; de los porotos de soja, 6,1 por ciento; el trigo, 7,5 por ciento, y del aceite de soja, 0,7. El índice retrocedió 16 por ciento en términos interanuales.

“Según puede estimarse por datos oficiales de exportaciones en base a los embarques, procesamiento de la industria aceitera y habilitación de las ROE de exportación, todavía restaría por comercializar entre un 42 y un 52 por ciento, lo que representa entre 7000 y 11.000 millones de dólares de la cosecha 2013/14”, señala un informe realizado por los economistas Ernesto Mattos y Nicolás Hernán Zeolla. Los autores del informe sostienen que, sobre la base del comportamiento de las cotizaciones actuales, “las razones de la reticencia a la venta sólo podrían explicarse por la estrategia de hacer caer la oferta de dólares, generar un salto devaluatorio y obtener una renta extraordinaria que compensen la caída de precios”.

La situación, de no mediar acciones directas por parte del Gobierno, se mantendría en un escenario con tendencia bajista de los precios. Durante el año pasado el promedio del tipo de cambio fue de 5,43 pesos, mientras que para los primeros nueve meses de 2014 alcanzó 7,99. Con una moneda 45 por ciento depreciada en comparación con el año anterior, la decisión fue acopiar en momentos de caída de precios internacionales. En este sentido, la pérdida por no vender en el momento adecuado rondaría los 2000 millones.

“Sólo si comparamos septiembre de 2014 contra 2013 se registra una caída en la liquidación de divisas de 589 millones de dólares”, agrega el informe. Por su parte, el último informe de estimaciones agrícolas del Ministerio de Agricultura –octubre 2014– muestra que la producción de soja para la campaña 2013/14 fue record. Con un crecimiento del 9,5 por ciento con respecto a la campaña anterior. En términos de toneladas es una campaña muy superior a las últimas dos, alcanzando los 53 millones, cuando en la campaña 2011/12 fue de 40 millones. La industrialización creció de 33 a 43 millones de toneladas. La exportación pasó de 6 a 10 millones de toneladas. En tanto, se estima una cosecha para la campaña actual (2014/2015) de 57 millones de toneladas, de acuerdo con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.

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