El inicio de la liquidación de la cosecha de soja no trajo aún el alivio esperado al Banco Central. En las primeras dos semanas de abril, cuando ingresan los desembolsos de la prefinanciación de la exportación de la oleaginosa, la autoridad monetaria absorbió unos 250 millones de dólares, lejos de los 1500 millones que había comprado en igual período del año pasado. La caída en los precios de las materias primas como consecuencia de la apreciación global del dólar ante el resto de las monedas explica el menor ingreso. El escenario futuro no luce alentador. “La tendencia de apreciación generalizada (nominal y real) del dólar estadounidense, en un escenario de expectativas de una política monetaria estadounidense unilateral y más restrictiva en términos relativos, seguirá influyendo negativamente sobre los precios de los commodities expresados en esa moneda. Por su parte, la financiarización de las materias primas seguirá imprimiendo volatilidad a las cotizaciones de esos productos”, de acuerdo con el panorama global de materias primas que difundió esta semana el Banco Central.

En marzo, las cotizaciones internacionales de los commodities se redujeron en un marco en el que persistió la apreciación multilateral del dólar. En particular, los valores de los commodities agropecuarios cayeron debido a las disminuciones de los principales granos –con excepción del trigo, que prácticamente se mantuvo estable– dadas las perspectivas de una abundante oferta global.

El BCRA reanudó conversaciones con cerealeras y aceiteras para coordinar el ritmo de liquidación. El objetivo es evitar que retengan la cosecha para presionar por otra devaluación, una práctica reincidente en los últimos años. El acuerdo alcanzado con el sector en 2014 incluyó un adelanto de liquidación por unos 2000 millones de dólares, lo que también se refleja en la comparación con lo ingresado en el primer trimestre de este año. “No es cierto que haya caído la liquidación de divisas entre el primer trimestre de 2014 y el de este año, sencillamente porque en las estadísticas están contemplados alrededor de 2000 millones ingresados adicionalmente, por encima de la operatoria habitual o esperada, y que fuera solicitada entonces por el gobierno nacional”, sostiene Andrés Alcaraz, vocero de la Ciara-CEC. Si se restaran esos 2000 millones del monto del trimestre del año pasado la comparación sería una suba de 11,5 por ciento.

El adelanto de la liquidación permitió darles aire a las reservas en un momento de fuerte corrida contra el peso. El BCRA dio señales de que no habrá saltos bruscos en el tipo de cambio y sobre ese escenario –junto a una previsión de cosecha record para la actual campaña– debe acordar un mayor flujo por parte de los agroexportadores.

Con un dólar estable, la liquidación estará condicionada por los precios internacionales. Los valores de las materias primas agropecuarias se contrajeron 16 por ciento en marzo respecto de igual mes del año pasado. “La perspectiva de cosechas globales record para la campaña 2014/15 y elevados inventarios siguió configurando un escenario de abundante oferta de granos, manteniendo una presión bajista”, sostiene el informe del BCRA.

En cuanto a la demanda mundial para la campaña 2014/15, se elevaron las previsiones para el maíz y el arroz, mientras que se mantuvieron relativamente estables las de trigo y soja. “La relación global stock-consumo de la soja se mantendría en su mayor nivel histórico (sobreoferta). Para el caso del maíz, se ubicaría por encima de los registros de más de una década, en tanto que el trigo también exhibiría una mejora”, agrega. “Con una oferta abundante y menores costos de la energía, no se vislumbran presiones significativamente alcistas para los principales granos en la campaña 2015/16”, concluye el panorama publicado por el Central.

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