AGRO › PRODUCCIóN Y PRECIOS DE LA SOJA, TRIGO Y MAíZ
La buena estrella del campo
› Por Susana Díaz
La lectura del completo informe de coyuntura que trimestralmente brinda la Oficina Argentina del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) muestra que la buena estrella del campo local llegó para quedarse. En un sector fuertemente vinculado al mercado externo, la expansión china augura que la demanda se mantendrá firme. No obstante, se espera que los precios de la soja –que batieron todas las marcas anteriores–, el trigo y el maíz experimenten un leve ajuste a la baja inducidos por la recuperación de la producción mundial.
Pero esta situación no significará un problema para los empresarios del campo. ¿La razón? La Argentina produce con tecnología de vanguardia y los empresarios del sector están siempre atentos a las últimas innovaciones, las que adoptan con rapidez. Resulta difícil al procesar esta información no recordar los viejos textos de la Cepal –cuando todavía este organismo de la ONU realizaba contribuciones originales– que describían cómo los sectores dinámicos y de alta productividad de las economías periféricas eran los orientados al mercado externo.
Al contrario de las previsiones levemente negativas realizadas por otro de los organismos que siguen de cerca la evolución de los números de la producción local, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), que en realidad realizó ajustes sobre pronósticos iniciales excesivamente optimistas, el IICA prevé que para la campaña 2003/’04, a pesar de las sequías padecidas en algunas regiones, la producción estaría en torno de las 70 millones de toneladas, cifra similar a la de la campaña anterior. El trigo será finalmente el cultivo menos afectado. Además, registra un aumento de sus rendimientos, con lo que la producción habría crecido el 18 por ciento. A la soja, en cambio, no le fue tan bien. El aumento del 12 por ciento del área sembrada arrojaría una producción levemente inferior al record de 34,8 millones de toneladas de la campaña anterior. También se esperan caídas del 18 por ciento en maíz y del 8,5 por ciento en girasol.
Según el IICA, la rentabilidad del sector se mantiene elevada, aunque en niveles algo inferiores a los de pasados trimestres. En un contexto de aumento de los precios internacionales, la rentabilidad esperada –tanto en dólares como en pesos constantes– sólo creció para la soja y cayó para el maíz y el girasol. Ello se debió, en parte, al significativo incremento de los fletes internacionales y en algunos insumos clave.