AGRO › SUBA DEL PRECIO INTERNACIONAL DE LOS GRANOS
Dios atiende en el campo
El sector agropecuario recibió esta semana una buena noticia: el informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos que oficializaba la caída de la producción interna en aquel país y que, inmediatamente, disparó los precios internacionales de los productos a valores impensables hace apenas un mes. Como resultado, los productores locales que vieron multiplicarse sus ingresos en pesos tras la devaluación recuperarán ahora también su rentabilidad histórica “en dólares”.
Esta semana, el valor de la soja, producto del que Argentina es el primer exportador mundial y que representa alrededor del 50 por ciento del área sembrada de la Pampa Húmeda, sobrepasó con holgura los 600 pesos por tonelada en el mercado local.
La noticia también fue bien recibida por los productores de agroquímicos quienes, tras la devaluación y a pesar de que sólo una porción minoritaria de sus productos era importada, habían dolarizado sus precios. Además, también pretendieron quedar excluidos de la pesificación de pasivos, prerrogativa que obtuvieron parcialmente merced a un oscuro decreto del Ministerio de Economía. Fuentes de la Asociación de Cámaras de Tecnología Agropecuaria reseñaron que sus actividades en el mercado interno, que habrían estado literalmente paralizadas durante los últimos meses debido a la falta de liquidez y crédito, comenzaron a recuperarse.
Además, la industria de la maquinaria agrícola, incluyendo equipos e implementos, también muestra signos de reactivación, la que ya se había visto durante la reciente Exposición Rural. En este rubro también influyó el incentivo para sustituir importaciones dado al encarecimiento de la maquinaria extranjera. Los expositores que tuvieron presencia en la muestra de Palermo 2002 ya habían anticipado el manifiesto interés de los chacareros por acercarse al cambio de su parque de maquinaria, recurriendo, por entonces, al canje de granos por equipos de última generación. Sin embargo, las áreas proveedoras de insumos para el campo no habían recibido aún el efecto benéfico de la suba de precios. Pero esta semana, también este sector dejó saber que el comercio había comenzado a moverse.