E-Cash de lectores
lucha
Señor Director:
El Gobierno se impuso luchar en forma prioritaria contra la evasión fiscal. El mismo anuncio también fue formulado por todos los anteriores gobiernos. Por los intereses que se tocan, el llegar a fondo siempre es una decisión política.
Producto de conversaciones con uno de los hombres con más prestigio e influencias en el campo de las finanzas internacionales, fue tomando cuerpo una vieja idea, la cual, creo, ahora llegó el momento de lanzar como una buena alternativa a aplicar por el actual gobierno argentino.
Cuando por primera vez la mencioné fui catalogado de loco, no porque ésta fuese mala, al contrario, sino porque decían que era imposible de instrumentar en una Argentina de condiciones muy especiales y diferentes. Ahora parece ser que algo, aunque sea en forma psicológica, está cambiando, veremos...
Me permito sugerir:
1. Exclusivamente para los temas de evasión fiscal extender la responsabilidad patrimonial y penal a todos los miembros de los directorios, incluidos sus gerentes.
2. Así como en el Código Penal de muchos países, ignoro si también en el de la Argentina, existe la figura del arrepentido que colabora con la Justicia, hay que crear la figura del delator en temas de evasión. Este será recompensado en un porcentaje de lo recuperado por el Estado, en todas estas maniobras siempre son muchas las manos intervinientes.
Con estas dos simples nuevas figuras jurídicas como presión, el Gobierno puede –blanqueo mediante– darles a los evasores la oportunidad de normalizar sus situaciones previas, blanqueo que bajo las nuevas circunstancias tiene el éxito asegurado. Además, esto implica la reincorporación de fondos genuinos para reactivar la economía.
Cumplido el plazo del blanqueo, la figura del delator y la extensión de las responsabilidades tomarán plena vigencia.
Lic. Israel Rabinowicz
Israel