El IVA
Contradigo que haya una “pérdida” de 1500 millones de pesos si se baja el IVA, con los siguientes argumentos:
1. Campana de recaudación: Hay una campana, parecida a la de Gauss, que grafica la evolución de la recaudación (montos totales, en pesos) en función del porcentaje de IVA. El máximo de recaudación está aproximadamente en 23 por ciento de IVA, desde donde empieza a decaer si se aumenta el IVA, pero no directamente proporcional. Si se reduce el IVA vigente tampoco cae la recaudación proporcionalmente, es decir, en el mismo porcentaje. La explicación simplificada es que, al menos las familias que tienen ingresos hasta por ejemplo 800 pesos, gastarán todo, inclusive lo que “ahorraron” en IVA “excedente” que también está gravado con el IVA.
2. Evadir el IVA del 21 por ciento es buen negocio: Al bajar el IVA seguramente se podrá recaudar de los que ahora evaden, porque podría ser pagable y porque la relación riesgo-beneficio de la evasión ya no es tan rentable como ahora. Con que se reduzca la evasión también se reduce la dificultad de competir de los que pagan sus impuestos con los que no lo hacen.
3. Efecto “confianza” del ejemplo que da el Estado: Si alguien me aconseja invertir y también invierte (reduciendo el IVA) podré (quizá) tener confianza, pero... si alguien me dice que debo invertir y ese alguien no invierte debo desconfiar sí o sí.
4. Corralón de la AFIP: Menor IVA = menor crédito fiscal de IVA de empresas = más liquidez disponible. Falta crédito de/en los bancos: ¿de dónde sacamos la guita para invertir si una parte va al corralón de la AFIP? Recuerden que al vender a grandes empresas se retiene la mitad del IVA (las mineras retienen todo el IVA) por lo que muchísimos proveedores no recuperan ese impuesto.
Pensemos más en pymes y menos en multinacionales.
Diego Kaufmann
[email protected]