Haciendo referencia a la vieja definición de economista (“profesional que se encarga de explicar por qué lo que ayer dijo que se cumpliría hoy no se cumplió”), permítanme lo siguiente. Es común escuchar cuando la bolsa baja que “los operadores desarman posiciones” para pasarse a inversiones más seguras. Cuando los operadores desarman posiciones, alguien (otro operador) compra. Es decir, que alguien “arma posiciones”. Cuando el mercado sube, los operadores arman posiciones, pero alguien desarma (precisamente los que venden para que los que arman, compren). La cantidad de operaciones de venta es la misma que las de compra. Siguiendo el mismo razonamiento, los que desarman se pasan a inversiones más seguras (por ejemplo, bonos de Estados Unidos), pero una vez más, alguien vende esas inversiones más seguras. Pregunta: ¿por qué esa visión tan imparcial y sesgada? Se habla del mercado como si éste fuera un ente vivo cuyas conductas fueran manejadas por radiaciones e impulsos divinos, y no se vislumbra en casi ningún comentario de los “especialistas en economía” que nosotros (sí, nosotros) somos el mercado. Tan poco serios resultan algunos análisis que las mismas razones explican causas opuestas. Ejemplos varios, a saber, la bolsa baja porque la FED bajó la tasa, o la bolsa sube por la misma razón. Los rumores de una OPA son razón para subir o bajar la cotización de un papel según el análisis de turno. Los balances buenos, los malos, los rumores de que el fallo sale, que no sale, los rumores de que esta empresa compra la otra, todas son razones para explicar lo que se nos canta y si algo sucede al revés era porque “el mercado ya lo había descontado”. Cuándo será el día en que un comentario, en este caso sobre la economía, diga “hoy la bolsa bajó, pero realmente no tenemos ni idea de las causas”. Aguardo respuesta sobre la pregunta del comienzo, por favor.

Gracias
Alejandro
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