El ministro de Finanzas de Japón, Taro Aso, afirmó el lunes pasado que las personas mayores “deben darse prisa y morir para aliviar los gastos del Estado en su atención médica”. El funcionario realizó esa declaración en una reunión del Consejo Nacional de Seguridad Social. Allí cuestionó las tácticas de reanimación y los tratamientos para prolongar la vida. “Se ven obligados a vivir cuando quieren morir. Yo me despertaría sintiéndome mal si sé que el tratamiento está pagado por el gobierno”, afirmó. Aso luego tuvo que pedir disculpas por sus declaraciones. Afirmó que fueron “inadecuadas”. “Es importante que la gente pueda pasar los últimos días de su vida en paz”, concluyó.