La infobesidad es consecuencia de fuerte estrés, angustia, ansiedad y frustración ante el exceso de información por el uso del correo electrónico. La ORSE (Observatoire de la Responsabilité Sociétale des Entreprises) asegura que más del 56 por ciento de los usuarios de correo electrónico emplean dos horas al día como mínimo administrando el buzón y cerca del 38 por ciento recibe más de 100 emails. Es tal la alarmante y creciente epidemia en infobesidad que incluso en Europa se comenzaron a impartir cursos y seminarios sobre cómo ser capaces de gestionar el exceso de información, sin ser víctimas del estrés y de la ansiedad que ello supone.