La colección de videojuegos más grande del mundo, reconocida con el Record Guinness mundial, fue subastada la semana pasada. Los 11.000 videojuegos que formaban la colección pertenecen ahora a un usuario que ha pagado 750.250 dólares. El propietario original de los juegos, Michael Thommason, decidió abrir una puja para deshacerse de su colección, que había ido construyendo durante 30 años de su vida, al darse cuenta de que quería formar una familia. Con la colección se incluyó el certificado oficial del Libro Guinness de los Records. Cerca de 2600 títulos vienen sellados de fábrica, es decir, nunca se usaron.