MUNDO FINANCIERO › LA RENUNCIA DEL PRESIDENTE DEL BANCO CENTRAL DE SUIZA
› Por Carlos Weitz
“La mujer del César no sólo debe ser
honesta, también debe parecerlo.”
El emperador romano Julio César se casó en segundas nupcias con la bella Pompeya Sila en el año 68 antes de Cristo. Un lustro más tarde al celebrarse la fiesta tradicional de la buena diosa, a la que ningún hombre tenía derecho de asistir, un joven patricio llamado Publio Clodio Pulcro fue atrapado cuando intentaba introducirse en la casa de César disfrazado de mujer, con el lascivo propósito de acceder a Pompeya. Como consecuencia de este fogoso y fallido intento, César –insólitamente– repudió a su esposa, pese a estar seguro de que ella no había cometido ningún hecho indecoroso ni le había sido infiel. La frase mencionada por Plutarco referida a la apariencia que debía preservar la esposa del César ha quedado como un paradigma de los elevados estándares de conducta que se les exigen a allegados muy próximos al poder público.
La cónyuge del ahora ex presidente del Banco Central de Suiza Kashya Hildebrand parecía cumplir con este impoluto mandato hasta hace sólo un par de semanas. La señora Hildebrand nació en la región paquistaní de Rawalpindi hace 50 años, estudió economía en Boston y posteriormente se mudó a Nueva York, donde trabajó en varios fondos de inversión familiarizándose con el mundo financiero. Allí conoció a su marido, con quien se mudó a Ginebra. Antes de que su esposo asumiera responsabilidades al frente del Banco Central, Kashya abrió una galería de arte para promocionar artistas emergentes de países asiáticos como India, China o Afganistán.
La semana pasada, la familia Hildebrand volvió a evocar la sombra terrible de Pompeya y César. La revista suiza Weltwoche publicó un informe que señalaba que el pasado 15 de agosto la esposa del presidente del Banco Central helvético compró 504.000 dólares con dinero depositado en su cuenta en el Banco Sarasin, días antes de que la institución dirigida por su marido tomara medidas que devaluaron el franco suizo, permitiéndole de esta forma ganar varias decenas de miles de dólares. Además de esa operación puntual, la esposa de Hildebrand habría realizado otras transacciones financieras a lo largo de 2011 por un valor total cercano a dos millones de dólares. El drama que desencadenó estos hechos excedió a la familia Hildebrand. El empleado del Banco Sarasin que filtró la información de esta operación realizada por la señora Hildebrand intentó suicidarse luego de ser despedido por las autoridades de la institución financiera en la que trabajaba, acusado de violar el célebre secreto bancario suizo.
Por su parte, la fuerte sospecha de haber utilizado indebidamente información privilegiada destruyó la carrera pública del jefe de la autoridad monetaria suiza, quien terminó renunciando a su cargo esta semana. Hildebrand, que antes de ser funcionario público había trabajado en un conocido fondo especulativo, negó repetidamente haber violado norma alguna de la institución que presidía, intentando deslindar su responsabilidad señalando que “está muy claro que esta transacción fue ordenada por mi mujer existiendo un correo electrónico que lo demuestra”. En sentido opuesto, otro ex presidente del Banco Central suizo, Jean-Pierre Roth, quien le entregó el cargo a Hildebrand dos años atrás, dictaminó que su sucesor cometió un grave error de juicio y que debió anular la operación apenas supo de ella.
Luego de resistir unos días y tras la aparición de nuevos mails comprometedores, el cuestionado banquero central finalmente se rindió ante las sospechas generalizadas. Evocando las duras enseñanzas de César referidas a la importancia de resguardar las apariencias, Hildebrand concluyó lacónicamente: “He llegado a la conclusión de que nunca podré dar la prueba definitiva de que la transacción dudosa fue ordenada por mi esposa. Sólo puedo dar mi palabra de honor”, luego de lo cual juntó todos sus papeles y se despidió de la institución monetaria
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux