“Para abordar el tema de la sequía, el Gobierno tendría que haber citado a una reunión a expertos en clima, suelos y agua, que los hay en la Argentina, y con ellos preparar una estrategia de operación para enfrentar este momento tan duro que tiene que atravesar el campo. Califico de insensata la forma de encarar esta situación por parte del Gobierno desde los abordajes económicos, tributarios y financieros. Veo que le han hecho frente a este problema sólo como un tema de subsidios o impuestos. Creo que se podría aprovechar la tragedia actual para reencauzar los modelos productivos, con objeto de hacerlos más sustentables. Sin embargo, pienso que lo del paro agropecuario es una pata más de un circo. Circo del que forman parte tanto los ataques del campo como los del Gobierno, ya que ninguno de los dos bandos está discutiendo el tema real de la Argentina. Así, por lo que pelean es por los beneficios de la soja. Los ‘rentistas’ de la soja quedaron mal, expuestos y con pérdidas, los que ganaron fueron los exportadores. Tampoco ganó el Gobierno, por el contrario, quedó muy devaluado. La gente del campo también terminó mal. Hubo un avance considerable de las grandes corporaciones y de los exportadores, quienes también compraron tierras afuera, en Paraguay y Bolivia. En cuanto a las retenciones, son derechos a la exportación, ya que no las devuelven. Ante esta crisis yo haría que ese impuesto lo paguen los exportadores, porque en realidad quien lo termina pagando al final es el productor. El Gobierno permite que el exportador le cargue este costo al productor, el cual es rehén del primero. Sin embargo, el productor no embiste contra el exportador, sino que ataca al Gobierno. El productor le tiene miedo al exportador, por eso le es mucho más cómodo pegarle al Gobierno. Dando una charla en Córdoba, mientras mencionaba esto, un sojero alzó la voz, dándome la razón y me dijo: ‘El tema es que Cristina pasa y el cerealero queda, no me conviene pelearme con él’. El cerealero es quien le carga el derecho, o la retención, al productor. Por ejemplo, Mastellone carga con las retenciones a los lecheros, los cuales se quejan con el Gobierno por miedo a enfrentarse a esa gran corporación.”

* Grupo de Reflexión Rural