La mayoría de los analistas de comercio exterior coincide en que los países que han logrado un gran despliegue de sus exportaciones en el mundo, primero fortalecieron sus mercados internos para alcanzar la escala suficiente para ser competitivos. Argentina confirma esa regla general. Durante la administración kirchnerista se implementó una gran cantidad de medidas para fortalecer el mercado interno. La suba del salario mínimo vital y móvil, la reimplantación de las negociaciones paritarias, los constantes aumentos de jubilaciones y la inversión pública son algunas de las herramientas utilizadas. El resultado es que el fortalecimiento del mercado interno derivó en que muchos sectores se volvieran lo suficientemente competitivos para, no sólo capturar mercados externos, sino llegar a exportar una cantidad mayor que la que despachan en el país. El caso más significativo es el de la industria automotriz: de las 246 mil unidades producidas en los primeros cinco meses del año, el 61 por ciento se exportó. Si se realiza una comparación con la década del 90, además de comprobar que se elevó la producción, se revela que entre 2003 y 2010 se exportó el 58 por ciento de la producción, y entre 1993 y el 2000 se vendió al exterior el 27 por ciento de lo producido. También en el sector de autopartes, que aún mantiene un saldo negativo en su comercio con el mundo, se repite esa tendencia. En los últimos siete años se exportó el 45 por ciento de la producción y en los noventa, el 22 por ciento.

Un sector de alto valor agregado que también logró una escala suficiente como para competir en el mundo es el de instrumentos médicos. Se pasó de exportar el 21 por ciento de la producción en la década pasada al 47 por ciento en los últimos siete años. La producción de embarcaciones se quintuplicó desde 2003. Además, está exportando el 39 por ciento de la producción, contra un 20 por ciento en la década pasada. La ecuación se repite en productos químicos, muebles de madera, textiles, lácteos y maquinarias en general, entre otros. El rubro en que la proporción de exportaciones sobre producción más creció es el de aparatos eléctricos: en los noventa exportaban el 4 por ciento de su producción y en los últimos siete años, el 36 por ciento