Adán Buenosayres, de Leopoldo Marechal, es uno de esos libros para la cabecera. Una cabecera bastante grande, por cierto: tiene más de setecientas páginas. Pero cuando se llega al “Viaje a la Oscura Ciudad de Cacodelphia” es como ver un reality de los últimos sesenta años con forma de descenso a los infiernos. El guía es el astrólogo Schultze (que presumiblemente es Xul Solar), quien nos introduce en un ámbito al que se entra por el barrio de Saavedra y en el que abundan los conventillos con radios a todo volumen y los burócratas enmascarados. Qué retrato.