Un alumno de mi taller que frecuentemente me recomienda libros me habló de Marvin, la última obra de Gustavo Nielsen. La comencé a leer por dos razones: por un lado, el recomendador es confiable. Pero además me atraía leer algo del autor que le había ganado –y muy bien– el juicio a Ricardo Piglia cuando se suscitó el conflicto alrededor del Premio Planeta que se adjudicó a Plata quemada. Marvin es un libro de cuentos con una profundidad atrapante, que en ningún momento aburre, y uno puede viajar a través de las historias de una manera fluida y atrayente.