Hace algunos días terminé de releer la novela O Primo Basilio del escritor portugués Eça de Queiroz. Hoy en día me resulta más interesante la copia que el original y O Primo Basilio, una especie de Madame Bovary epigonal y portuguesa, es muy estimulante. De hecho, creo que la originalidad, como el buen gusto, es una virtud muy sobrevalorada en la actualidad. Inventar de la nada es tan imposible como apasionante, pero reeditar, reciclar, cambiar y mezclar es muchísimo más lúdico y entretenido. La influencia de Eça de Queiroz es, en ese sentido, siempre benéfica.