TEATRO › LA MUESTRA PORTEÑA
Buenos Aires celebra su fiesta sobre tablas
Pablo Bontá, del Instituto Nacional de Teatro, explica cómo será el encuentro que comienza mañana.
› Por Cecilia Hopkins
Desde mañana y hasta el domingo 11 se realizará la nueva edición de la Fiesta del Teatro de la Ciudad de Buenos Aires, con una programación integrada por 15 obras que se presentarán en salas independientes de la Capital a precio popular: 6 pesos la general, y 4 pesos para estudiantes y jubilados. La selección estuvo a cargo de un jurado compuesto por la actriz Ana María Casó, el investigador Jorge Dubatti y el periodista Antonio Rodríguez de Anca. El actor y director Pablo Bontá –representante de la Ciudad de Buenos Aires y la región Centro ante el Instituto Nacional del Teatro– se muestra satisfecho con la calidad de las obras que integran la grilla (ver aparte), las cuales compiten por entrar en la programación de la próxima Fiesta Nacional del Teatro, a realizarse en marzo próximo, también en la Ciudad Autónoma. En estos días, un evento similar a éste tiene lugar en las otras cinco regiones en que está dividida la Argentina teatral: “Cada provincia tiene un representante elegido por concurso público que se realiza cada cuatro años –aclara Bontá en una entrevista con Página/12–, y también hay un representante regional elegido por el consejo de dirección, integrado por teatristas de trayectoria.” Las otras regiones del mapa teatral del país son Patagonia, Noroeste, Nordeste, Nuevo Cuyo y Centro-Litoral. A pesar de que la región que representa Bontá es la que cuenta con menos territorio (está solamente integrada por la Ciudad Autónoma y la provincia de Buenos Aires), ésta es, sin embargo, la de mayor actividad teatral, la más poblada de salas: “Es el territorio que concentra, aproximadamente, el 75 por ciento de la actividad teatral del país”.
–La región que integran la Capital y la provincia de Buenos Aires, ¿cuenta con más puestas que grupos estables?
–Sí, porque hablar de grupos estables y de estrenos es tocar tomas diferentes. En Buenos Aires no hay tantos grupos que permanecen en el tiempo, como sucede en el interior, pero hay muchísimas más obras que se estrenan. Alrededor de unas 400 al año. A la selección de la Fiesta se presentaron 167 espectáculos. Y de los 15 espectáculos seleccionados muchos habían recibido un subsidio del INT. Esta variable va aumentando con los años.
–En esta Fiesta del Teatro de la Ciudad, los elencos se juegan un lugar en la Fiesta Nacional de marzo. ¿Cree que la instancia competitiva estimula al teatrista?
–Es imposible que todos los grupos del país vayan a una Fiesta Nacional. Tenemos que tener un criterio y un sistema de selección que fuimos perfeccionando. Para esta Fiesta de la Ciudad el jurado eligió los espectáculos por haberlos visto en vivo o bien por carpeta y video. Los grupos seleccionados reciben un cachet por función, de entre 450 y 700 pesos, dependiendo de la cantidad de integrantes. Seguramente que influye en el estímulo no sólo el reconocimiento económico sino también el hecho de ocupar un lugar y ser valorados. El jurado de la selección final de la Fiesta de Teatro de la Ciudad de Buenos Aires no pertenece
a la región. Está compuesto por Jorge Alberto Ricci (Centro-Litoral), José Dante Cena (NEA) y Julio del C de Jesús Millares (Nuevo Cuyo).
–La Fiesta Nacional del Teatro fue competitiva hasta 1997. ¿Hay cambios al respecto?
–Todos los grupos del país van a la Fiesta Nacional bajo las mismas condiciones económicas, eso sigue igual. Pero a partir de la próxima, si bien no se volverá al premio en dinero, un jurado establecerá distinciones: habrá estatuillas para el mejor actor y actriz, la mejor obra. Es una manera de crear cierta efervescencia: los grupos querrán contrastar su trabajo con el de los otros, para saber dónde están parados con relación al dictamen del jurado.
–¿No existe el peligro de que el jurado siempre premie al teatro de Buenos Aires, ya que cuenta con mayores oportunidades de formación y crecimiento?
–Es que el nivel de producción, no sólo de cantidad sino de calidad, del teatro de Buenos Aires tiene un reconocimiento nacional e internacional. Próximamente se está pensando en establecer a esta ciudad como la capital del teatro iberoamericano. De modo que, nos guste o no, la producción de esta región siempre será faro de una estructura federal como es el INT.
–¿Por qué, entonces, organizar la Fiesta Nacional del Teatro en la Ciudad de Buenos Aires, con toda la oferta teatral que tiene? ¿No es mejor seguir haciéndola en el interior?
–Antes de la creación del INT, la Fiesta se hacía en el Teatro Cervantes. Hace 16 años que no se organiza aquí. De modo que, luego de años de llevar la Fiesta a las capitales de las provincias, luego de llevarla al interior del interior (en el 2004 se hizo en Rafaela, Santa Fe y la última edición, en tres ciudades de Río Negro: Villa Regina, Cipolletti, General Roca), pensamos que es tiempo de que en Capital exista la posibilidad de ver un teatro que refleje la realidad de otras regiones argentinas.
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