La pandemia ya no es material de portadas ni de videographs, y tal vez sea una revancha contra aquellos días de claustro y barbijo que tanto teatro haya caído como avalancha sobre las salas porteñas: además de una cartelera regular rebosante en colores y texturas comerciales e independientes, el Festival Internacional de Buenos Aires (FIBA) y las sucesivas adhesiones de varios elencos a Teatro X la Identidad, la ciudad será el hostel en el que desde hoy hasta el próximo domingo pararán los 14 elencos del Primer Festival de Teatro Adolescente Vamos que Venimos. O sea, catorce elencos provenientes de variados puntos de la metrópoli y la periferia bonaerense, formados por chicos de entre 13 y 19 años, con conflictos propios y ajenos a cuestas, sus particularidades de origen y su aún espiralada visión del mundo. “El festival tiene dos objetivos principales: por un lado, el intercambio entre adolescentes a través del teatro como motivador; por el otro, revertir la mala imagen sobre los jóvenes, porque un segmento importante de la sociedad los asocia a la delincuencia y las adicciones y no concibe que pueden crear y participar en un proyecto artístico serio”, resume en diálogo con Página/12 la ideóloga y gestora de la iniciativa, Cecilia Ruiz, que además es docente, profesora de música, directora teatral y actriz.

A no confundirse: que sean obras creadas o adaptadas, producidas e interpretadas por jóvenes no significa que estén dirigidas a un público de la misma franja etaria ni que las temáticas abordadas por cada elenco estén explícitamente vinculadas con la adolescencia. Habrá versiones libres del clásico shakespeariano Romeo y Julieta, policiales en clave de teatro negro, obras más conceptuales que abordan la metafísica de los espacios y la humana obstinación por la supervivencia, de corte futurista o sobre tópicos que de tanto en tanto ocupan los informes centrales de los noticieros televisivos: la trágica historia del pibe marginado de la clase que un día saca un revólver de la mochila o el amanecer sexual de una muchachita que termina embarazada. “La imagen amenazante de los jóvenes es una construcción de los medios y del adulto que asocia a aquéllos con problemas que en realidad los exceden. Como no se sabe poner un límite al adolescente, se lo discrimina y desprestigia”, redondea Ruiz, cuyo grupo Crearte participará del festival. Ese es, en rigor, el origen de la movida: los más de quince años que la docente cuenta trabajando con jóvenes de Caballito y barrios aledaños. “Hace tiempo que veo la necesidad de los adolescentes de intercambiar y enriquecer sus experiencias con otros”, cuenta.

Los grupos que participarán en el festival, que fueron seleccionados de entre cuarenta que intervinieron en la convocatoria realizada en junio a través del sitio web www.va mos-quevenimos.com.ar, provienen de realidades socioculturales si no distantes, distintas: chicos y chicas de Cuidad Evita, Banfield, Boedo, Escobar, Berazategui, Mataderos, Liniers, La Plata, Belgrano, Moreno, Marcos Paz, Pergamino, San Nicolás y Mar del Plata, entre otros sitios, actuarán, bailarán, musicalizarán, dirigirán, maquillarán e iluminarán los escenarios del Be-ckett Teatro, La Comedia, Del Globo, Mediterráneo y Santa María.

A la par de las funciones, habrá actividades gratuitas que tendrán lugar en las aulas del Instituto Universitario Nacional del Arte (IUNA), en Venezuela 2587. Habrá conferencias, talleres y paneles de intercambio para que los elencos cuenten sus historias. Hacia el final del maratón de obras, el jurado integrado por Javier Daulte, Luciano Cáceres, Ricardo Talento y María Onetto otorgarán reconocimientos a los chicos que se hayan destacado en las ternas: Mejor espectáculo, Mejor actriz, Mejor actor, Mejor puesta, Mejor trabajo en grupo, Mejor texto espectacular y Mejor elenco elegido por los participantes del festival.

Informe: Facundo Gari.